En su discurso de despedida, el presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, ha alertado sobre el creciente poder de una “oligarquía” de individuos ultra-ricos y un emergente “complejo tecnológico-industrial”, advirtiendo que estas fuerzas representan una amenaza existencial para la democracia estadounidense. Durante su intervención desde la Oficina Oval, Biden subrayó la importancia de proteger los derechos y libertades fundamentales frente al dominio de la riqueza y el poder.
El presidente afirmó: “Se está formando una oligarquía en América de riqueza extrema, poder e influencia que amenaza literalmente nuestra democracia, nuestros derechos y libertades básicos, y una oportunidad justa para que todos avancen”. Aunque no mencionó a individuos específicos, como el presidente electo Donald Trump o magnates tecnológicos como Elon Musk, destacó los riesgos asociados con la concentración del poder político y tecnológico.
Advertencias sobre el futuro
Aludiendo a la advertencia de Dwight D. Eisenhower en 1961 sobre el complejo militar-industrial, Biden expresó su preocupación por el surgimiento de un “complejo tecnológico-industrial” que podría poner en peligro al país. “Seis décadas después, estoy igualmente preocupado por el potencial ascenso de un complejo tecnológico-industrial. Podría representar peligros reales para nuestra nación”, indicó.
El presidente también criticó la proliferación de “desinformación” y “falsedades”, que, según él, socavan las instituciones democráticas en Estados Unidos. “Los estadounidenses están siendo enterrados bajo una avalancha de desinformación y falsedades, lo que permite el abuso de poder. La prensa libre se está desmoronando. Las redes sociales están abandonando la verificación de hechos. La verdad es sofocada por mentiras contadas por poder y por lucro”, afirmó Biden.
Reflexionando sobre los logros de su administración, Biden destacó la recuperación económica tras la pandemia, la creación de empleo y las inversiones en infraestructura y políticas medioambientales. Sin embargo, reconoció que los beneficios de estos esfuerzos podrían no ser evidentes de inmediato. “Tomará tiempo sentir el impacto completo de lo que hemos hecho juntos. Pero las semillas están plantadas, y crecerán y florecerán durante décadas”, concluyó mientras se prepara para ceder la presidencia a Trump el 20 de enero.
