El debate sobre la aceptación de diferentes tipos de cuerpos ha llegado a Rusia, donde el legislador Vitaly Milonov ha propuesto que la ideología de la «positividad corporal» sea considerada indeseable en el país. En una carta dirigida al Ministro de Salud, Mikhail Murashko, Milonov argumenta que este movimiento social, que aboga por la aceptación de todos los tipos de cuerpos y desafía los estándares tradicionales de belleza, representa un peligro para la salud pública.
Según Milonov, la creciente popularidad de la positividad corporal en Rusia y en el mundo es motivo de preocupación. Asegura que este fenómeno va en contra de los esfuerzos del gobierno ruso por promover un estilo de vida saludable y los valores familiares tradicionales. En su misiva, el legislador señala que la difusión de estas ideas ha llevado a un aumento de la obesidad entre los jóvenes, lo que, a su juicio, incrementa el riesgo de enfermedades crónicas y, en última instancia, de muerte prematura.
Consecuencias de la Positividad Corporal en la Salud Pública
El legislador destaca que hay cientos de sitios web y grupos en redes sociales en Rusia que promueven la positividad corporal, lo que, según él, «propagandiza un estilo de vida poco saludable, el rechazo a la disciplina dietética y el ejercicio, y la desconsideración por las percepciones generalmente aceptadas de belleza y pulcritud». Milonov considera que los «víctimas» de esta ideología son principalmente jóvenes que, al adoptar estos ideales, pueden llegar a desarrollar problemas de salud graves.
El contexto demográfico de Rusia también juega un papel importante en esta discusión. Recientemente, la diputada Irina Filatova atribuyó los desafíos demográficos del país a la obesidad, señalando que un 30% de las mujeres en edad fértil padecen algún grado de obesidad. Datos de la agencia estatal de estadísticas Rosstat indican que en 2023 nacieron solo 1.264 millones de bebés, la cifra más baja desde 1999, y se prevé que las tasas de natalidad no comiencen a aumentar hasta después de 2028.
La preocupación de Milonov por la positividad corporal se suma a un contexto más amplio en el que el parlamento ruso ha tomado medidas enérgicas contra diversas ideologías, incluyendo la promoción de un estilo de vida «child free», que ha sido equiparada a la pedofilia y la propaganda LGBT. Estas acciones reflejan un enfoque más amplio del gobierno ruso hacia la regulación de las ideas que considera perjudiciales para la sociedad.