Las recientes declaraciones del presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, han suscitado una considerable controversia en el ámbito político español. Durante una sesión de control en Les Corts, Mazón comparó las ayudas que recibirá Gaza tras el alto el fuego acordado entre Israel y Hamás con las que la Comunidad Valenciana obtendrá para hacer frente a los efectos de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos). En su intervención, Mazón expresó su satisfacción por las ayudas directas que recibiría Gaza, superiores a 24 millones de euros, al tiempo que lamentó que la Generalitat no recibiría «0 ayudas directas» del Gobierno de Pedro Sánchez. Estas afirmaciones han sido interpretadas por la oposición como una falta de sensibilidad ante la grave crisis humanitaria que enfrenta Palestina.
Reacciones de la Oposición
Las reacciones ante las palabras de Mazón no se hicieron esperar. Desde el PSPV, su síndic, José Muñoz, acusó al presidente valenciano de «ridiculizar» una situación dramática que ha dejado un saldo devastador de 42.000 muertos en Gaza, incluyendo 17.000 niños. Muñoz calificó las declaraciones de Mazón como una muestra de «indignidad» y pidió su dimisión, considerando que su falta de empatía y humanidad es bochornosa. Asimismo, desde Compromís, se alzó una voz crítica a través del diputado Alberto Ibáñez, quien llegó a calificar a Mazón como «un peligro público» y lo instó a dimitir por sus comentarios que, a su juicio, instrumentalizan el sufrimiento humano en un contexto de conflicto.
En el contexto más amplio de la situación en Gaza, el reciente acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás ha generado esperanzas de un alivio temporal en medio de un conflicto que se ha prolongado por más de un año. Este acuerdo incluye, además, el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos, lo que podría abrir un camino hacia una resolución más duradera. Mientras tanto, en la Comunidad Valenciana, Mazón ha anunciado la desescalada de la emergencia por la DANA, aunque la oposición continúa exigiendo mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de su administración. Las tensiones políticas en la región se ven así entrelazadas con la crítica situación humanitaria en Gaza, lo que añade una capa de complejidad al debate público en España.
