Prueba fallida del cohete Starship de SpaceX
SpaceX llevó a cabo el lanzamiento de su cohete Starship en una nueva prueba este jueves, sin embargo, el vuelo terminó en desastre tras una impresionante maniobra de captura del propulsor en la plataforma de lanzamiento. Según la empresa de Elon Musk, el Starship se desintegró en lo que describió como una «desmontaje rápido no programado». Durante el ascenso, los seis motores del cohete se apagaron uno a uno, y se perdió la comunicación con la nave apenas ocho minutos y medio después del despegue.
El Starship, una versión mejorada que hacía su debut, tenía como objetivo realizar un vuelo alrededor del mundo, partiendo de Texas y cruzando el Golfo de México, similar a pruebas anteriores. SpaceX había cargado el cohete con diez satélites simulados para practicar su liberación. Un minuto antes de la pérdida del vehículo, SpaceX logró capturar el propulsor en descenso utilizando los gigantescos brazos mecánicos de la torre de lanzamiento, un logro que solo se había conseguido en una ocasión anterior. Sin embargo, la alegría del momento se vio rápidamente opacada por la frustración de la compañía y del público que se había congregado en la zona sur de Texas.
La última información recibida del Starship indicaba que alcanzó una altitud de 90 millas (146 kilómetros) y una velocidad de 21,317 kilómetros por hora. El cohete, que mide 123 metros de altura, despegó en la tarde desde Boca Chica Beach, cerca de la frontera con México, con la intención de realizar un vuelo que lo llevaría a entrar a la mitad del mundo en el Océano Índico. Sin embargo, el brillante y retro cohete no llegó tan lejos como se había planeado. SpaceX había realizado mejoras en esta versión del Starship, incluyendo la adición de satélites de prueba del mismo tamaño que los satélites de internet Starlink, que también estaban destinados a ser destruidos durante la entrada. Elon Musk planea lanzar satélites Starlink reales en futuros vuelos antes de avanzar hacia otros satélites y, eventualmente, misiones tripuladas. Este fue el séptimo vuelo de prueba del cohete más grande y potente del mundo, que tiene como objetivo llevar astronautas a la luna en colaboración con la NASA y, a largo plazo, a Marte.
