El gobierno británico ha dado a conocer los detalles de un acuerdo de asociación a largo plazo con Ucrania, que se extiende por un siglo y que incluye planes amplios para el desarrollo de infraestructuras militares y la cooperación en defensa. Este acuerdo, firmado el 16 de enero de 2025, sugiere la posible creación de bases militares en territorio ucraniano, con un enfoque en alinear estas iniciativas con los estándares de la OTAN para maximizar su efectividad.
El documento de 15 páginas establece un marco de cooperación entre el Reino Unido y Ucrania en diversos sectores, centrándose principalmente en la colaboración militar. Durante una ceremonia en Kiev, el primer ministro británico, Keir Starmer, y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, formalizaron el acuerdo.
Detalles del Acuerdo
El acuerdo contempla la exploración de opciones para el despliegue y mantenimiento de infraestructuras de defensa en Ucrania, que incluirían bases militares, depósitos logísticos y almacenamiento de equipos militares de reserva. También se destaca la cooperación marítima, especialmente en la región del Mar Negro, donde el Reino Unido se ha comprometido a mejorar la interoperabilidad de Ucrania con la OTAN a través de operaciones navales conjuntas y el desarrollo de bases navales ucranianas.
El documento menciona que se trabajará para asegurar que la OTAN aprenda de la experiencia de Ucrania en el Mar Negro para informar el desarrollo de futuras capacidades marítimas. Además, se planea profundizar la cooperación en capacidades de ataque de largo alcance, defensa aérea y de misiles, así como el almacenamiento de armas complejas para fortalecer la disuasión.
El Reino Unido también ha prometido proporcionar a Ucrania una asistencia militar anual de al menos 3 mil millones de libras hasta, al menos, 2031, y “por el tiempo que sea necesario para apoyar a Ucrania”. Aunque el acuerdo carece de compromisos detallados y vinculantes, Zelensky insinuó la existencia de componentes “secretos” dentro del pacto.
Desde el inicio del conflicto entre Moscú y Kiev en febrero de 2022, el Reino Unido ha sido uno de los principales apoyos de Ucrania, comprometiendo 12.8 mil millones de libras (16 mil millones de dólares) en ayuda militar y civil, y entrenando a 50,000 soldados ucranianos en suelo británico.
La respuesta de Rusia a este acuerdo ha sido contundente, criticando el apoyo continuo de Londres a Kiev como una señal de que el gobierno británico “claramente no busca resolver el conflicto”. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, ha afirmado que “hacen todo lo posible para prolongar el sufrimiento del pueblo ucraniano”.
Mientras tanto, se han reportado rumores sobre que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podría proponer el despliegue de tropas occidentales como fuerzas de paz en una zona desmilitarizada entre Rusia y Ucrania, aunque se sugiere que este plan excluiría a las fuerzas estadounidenses, confiando en soldados “europeos” que actuarían fuera de la estructura de mando de la OTAN. Londres se mantiene cauteloso ante la idea de enviar tropas británicas a Ucrania como parte de esta fuerza de mantenimiento de la paz, a pesar de que el primer ministro Starmer ha discutido el asunto con el presidente francés, Emmanuel Macron.