Joan Laporta y su enredo judicial por presunta estafa
El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta, se enfrenta a un complicado escenario judicial en los próximos meses. Su vinculación con la sociedad CSSB Limited, establecida en Hong Kong y cuyo representante legal fue Joan Oliver, exdirector general del club, ha llevado a la fiscalía a investigar varias operaciones relacionadas con la captación de inversores. Se les prometía una rentabilidad anual bastante elevada, entre el 6% y el 7%. Actualmente, Laporta tiene dos procedimientos abiertos en los que se le acusa de un delito de estafa, y podría enfrentarse a un tercer caso tras la querella presentada por tres hermanos que lo acusan de apropiarse de 200.000 euros y 50.000 dólares.
El próximo lunes, Laporta está citado a declarar como investigado en un caso que involucra una supuesta estafa de 4,7 millones de euros, perpetrada entre 2016 y 2018, a una familia que había ganado un premio de 34 millones de euros en la lotería Primitiva. Según los documentos judiciales, la familia decidió adquirir un Lamborghini y, al buscar asesoría sobre la mejor manera de invertir su dinero, fueron dirigidos a la pareja de un comercial que trabajaba para Bankinter. Este comercial y su pareja, también investigados, aconsejaron a la familia sobre la inversión en CSSB Limited.
El caso ha cobrado una mayor relevancia tras la reapertura de la investigación por parte de la Audiencia de Barcelona. A pesar de los intentos de Laporta y sus representantes por llegar a un acuerdo con los demandantes, hasta ahora no se ha logrado cerrar los procedimientos abiertos. Las acusaciones destacan que tanto Laporta como Oliver eran considerados los «cerebros» detrás de las operaciones que buscaban captar inversores, ofreciendo una imagen de solvencia que resultó ser engañosa. Además, se señala que Laporta actuaba como asesor jurídico, lo que podría haber influido en la decisión de los inversores al confiar en sus recomendaciones.
