El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el inicio de una amplia operación de deportación que comenzará en Chicago, un día después de su toma de posesión. Según informa el Wall Street Journal, cientos de agentes de inmigración participarán en esta redada, que se llevará a cabo durante una semana y que tiene como objetivo principal a los inmigrantes indocumentados con antecedentes criminales.
La operación comenzará el martes por la mañana, con la participación de entre 100 y 200 agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Aunque el enfoque inicial estará en aquellos con antecedentes delictivos, se ha indicado que cualquier persona presente durante las detenciones que haya ingresado al país de forma ilegal también será arrestada.
La promesa de deportaciones masivas
Durante su campaña electoral, Trump prometió llevar a cabo “la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos”. En una entrevista reciente, declaró que su estrategia comenzaría con la deportación de inmigrantes ilegales que hayan cometido delitos en el país, antes de ampliar la operación a otros indocumentados.
Se estima que entre 11 y 35 millones de inmigrantes indocumentados residen actualmente en Estados Unidos. La elección de Chicago como punto de partida para estas redadas no es casual; la ciudad es conocida por tener una alta población de inmigrantes indocumentados y por la tensa relación entre Trump y el alcalde demócrata, Brandon Johnson.
Chicago es considerada una “ciudad santuario”, lo que significa que las autoridades locales no preguntan sobre el estatus migratorio de los residentes y están prohibidas de colaborar con agencias federales como ICE. Johnson ha reafirmado su compromiso con estas políticas, y el Consejo de la Ciudad de Chicago votó recientemente en contra de una medida que permitiría a la policía local colaborar con ICE en casos de inmigración.
En una declaración al Wall Street Journal, el Departamento de Policía de Chicago afirmó que sus agentes no participarán en la redada, pero que “no intervendrán ni interferirán con otras agencias gubernamentales que realicen sus funciones”. Se anticipa que esta operación en Chicago sea solo el comienzo, ya que se prevén más redadas en grandes centros de inmigración como Nueva York, Los Ángeles, Denver y Miami.
La designación de Tom Homan, exdirector de ICE, como “zar de la frontera” por parte de Trump, subraya la seriedad con la que la nueva administración se toma la cuestión de la inmigración. Homan ha declarado que la operación comenzará en Chicago y ha advertido al alcalde sobre las posibles consecuencias de no colaborar con las autoridades federales.