En las semanas previas a su investidura, Donald Trump ha convertido su club privado Mar-a-Lago, ubicado en Palm Beach, Florida, en un nuevo centro de poder, según un informe de Bloomberg. Este espacio ha atraído a algunos de los magnates más influyentes del mundo, quienes han confirmado reuniones con el presidente electo de Estados Unidos.
De acuerdo con datos de JetSpy sobre la aviación, seis de las diez personas más ricas del mundo han viajado a Florida desde la victoria electoral de Trump en noviembre. Bloomberg describe el club de Trump como un lugar donde se están forjando nuevas alianzas y consolidando viejas relaciones. Entre los visitantes destacados se encuentra Mark Zuckerberg, cofundador de Meta Platforms Inc., quien llegó a Palm Beach el 26 de noviembre y se marchó al día siguiente. Meta ha confirmado que Zuckerberg se mostró «agradecido por la invitación» a una cena y la oportunidad de reunirse con miembros del equipo de Trump.
Reuniones con los titanes de la industria
Además de Zuckerberg, otros magnates como Jeff Bezos, fundador de Amazon, también han estado en Mar-a-Lago. Su avión fue registrado en Florida durante varias horas en diciembre, y se informa que Amazon ha prometido un millón de dólares para la inauguración de Trump y ha acordado financiar un documental de 40 millones de dólares sobre Melania Trump.
Bill Gates, ex CEO de Microsoft, también visitó a Trump a finales de diciembre, confirmando una cena de tres horas. Gates, que anteriormente había apoyado la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris, se une a una lista de visitantes que incluye a Elon Musk, propietario de X y uno de los aliados más cercanos de Trump, quien ha realizado más de una docena de viajes a Palm Beach desde el día de las elecciones.
Otros multimillonarios que han hecho el viaje a Palm Beach incluyen a Sergey Brin, cofundador de Google; Larry Ellison, de Oracle; y Travis Kalanick, de Uber. La lista también abarca a figuras como Howard Lutnick, elegido por Trump como secretario de Comercio, y el magnate australiano de la minería Gina Rinehart.
La inauguración de Trump, programada para el 20 de enero, se anticipa como un evento que atraerá a numerosos billonarios, incluyendo a Musk, Bezos, Zuckerberg, Tim Cook de Apple, Dara Khosrowshahi de Uber y Sam Altman de OpenAI. Muchas de estas empresas y magnates tecnológicos han realizado contribuciones significativas al fondo inaugural de Trump, lo que subraya la interconexión entre el poder político y el económico en Estados Unidos.