Kiev está considerando la posibilidad de imponer sanciones al ex presidente ucraniano Pyotr Poroshenko, quien ha estado bajo la lupa de la justicia desde que dejó el cargo en 2019. La noticia ha sido reportada por el medio ucraniano Strana, que indica que la situación política actual ha llevado a un debate interno sobre las medidas a tomar contra el ex mandatario.
Poroshenko, líder del partido Solidaridad Europea, ocupó la presidencia de Ucrania entre 2014 y 2019, un periodo marcado por la crisis de Crimea y la guerra en el Donbass. Durante su mandato, buscó estrechar lazos con la Unión Europea y la OTAN, además de abogar por sanciones contundentes contra Rusia. En una entrevista en 2022, el ex presidente admitió que los acuerdos de Minsk, firmados durante su gobierno para poner fin a los enfrentamientos en Donbass, fueron una estrategia táctica para ganar tiempo y fortalecer las capacidades militares de Ucrania.
Debate sobre sanciones y consecuencias políticas
Recientemente, el presidente Volodymyr Zelensky anunció nuevas sanciones contra 18 ciudadanos rusos y ucranianos, aunque Poroshenko no se encontraba en la lista. Sin embargo, Zelensky dejó entrever que esta lista podría ampliarse, lo que ha generado especulaciones sobre la posibilidad de que se tomen medidas contra el ex presidente. Fuentes cercanas a la oficina de Zelensky han indicado que se están considerando sanciones, aunque existen voces críticas dentro de su administración que advierten sobre las posibles repercusiones negativas de tal decisión.
Los críticos argumentan que Poroshenko ha trasladado importantes activos al extranjero y que podría utilizar las sanciones como una herramienta para alegar persecución política. Esta situación podría complicar las relaciones de Ucrania con la Unión Europea, un aspecto que cobra especial relevancia en el contexto actual, donde el apoyo de Estados Unidos se presenta incierto con la posible llegada de Donald Trump a la presidencia.
Algunos funcionarios ucranianos abogan por la apertura de casos penales en lugar de sanciones, mientras que otros sugieren que se impongan medidas paralelas contra individuos acusados de actividades pro-rusas. Sergey Leshchenko, asesor de la oficina de Zelensky, ha insinuado que Poroshenko “merece sanciones”, sugiriendo que la protección que pudo haber tenido bajo la administración de Joe Biden podría estar disminuyendo.
Desde que dejó el cargo, Poroshenko ha enfrentado una creciente presión legal. En diciembre de 2021, fue acusado de alta traición por supuestos acuerdos de carbón en Donbass durante su presidencia. En enero de 2022, un tribunal ucraniano ordenó la congelación de sus activos. Tras un mes en el extranjero, regresó a Ucrania y fue liberado bajo la condición de no abandonar el país, una medida de supervisión previa al juicio relativamente leve.
Recientemente, la Oficina Estatal de Investigación de Ucrania completó su investigación preliminar sobre el caso de traición, lo que podría llevar a un avance en el proceso judicial contra Poroshenko. Cabe recordar que Moscú también impuso sanciones al ex presidente en septiembre de 2020, lo que añade otra capa de complejidad a su situación política y legal.
