Las autoridades de vida silvestre de Colorado han llevado a cabo la liberación de 15 lobos procedentes de Canadá en las montañas centrales del estado, como parte de un histórico proceso de reintroducción de esta especie nativa, impulsado por una iniciativa ciudadana aprobada en 2020. Esta segunda fase de liberación se ha completado con éxito, según anunciaron los funcionarios de Colorado Parks and Wildlife (CPW) el pasado domingo.
El operativo comenzó el 10 de enero y ha contado con la colaboración de expertos de la provincia canadiense de Columbia Británica. Hillary Ward, directora regional de gestión de recursos en el Ministerio de Agua, Tierra y Gestión de Recursos de B.C., destacó la importancia de esta colaboración en el avance de la conservación de especies en América del Norte.
Un paso hacia la recuperación del lobo gris
La liberación de estos lobos, junto con la reintegración de una madre lobo y sus cuatro cachorros, eleva a 29 el número total conocido de lobos en estado salvaje en Colorado. Courtney Vail, presidenta de la junta del Rocky Mountain Wolf Project, expresó su apoyo a esta iniciativa, que refleja la voluntad de la ciudadanía para restaurar una especie que había sido erradicada mediante la caza y el envenenamiento.
La medida fue respaldada principalmente por votantes urbanos de la zona de Front Range, aunque ha encontrado oposición por parte de organizaciones ganaderas. A pesar de los esfuerzos de estos grupos para frenar el proceso, hasta el momento no han tenido éxito. Recientemente, se ha lanzado una iniciativa para convocar a votantes en 2026 a decidir sobre la continuación del programa de reintroducción.
La estrategia de reintroducción contempla liberar entre 10 y 15 lobos anualmente durante un período de tres a cinco años, hasta alcanzar una población autosuficiente y estable. Joanna Lambert, profesora de la Universidad de Colorado-Boulder y miembro de la junta del RMWP, subrayó que esta labor no solo se limita a la introducción de lobos, sino que forma parte de un esfuerzo intergubernamental para recuperar una especie en peligro de extinción.
Los lobos de Canadá han sido sometidos a un examen médico antes de su traslado a Colorado y se les ha colocado un collar GPS para su seguimiento. CPW ha informado que los lobos seleccionados no han tenido interacciones previas con ganado, lo que reduce el riesgo de conflictos en su nuevo entorno.
La reintroducción de lobos es un tema controvertido en Colorado. Mientras que muchos ven en este proceso una oportunidad para restaurar el equilibrio ecológico, otros temen por el bienestar de sus animales de granja. Desde su regreso, se han reportado incidentes que han suscitado preocupación, incluido el fallecimiento de uno de los lobo reinsertados debido a una herida por arma de fuego. Este lobo estaba entre los primeros diez liberados el año pasado, de los cuales tres han muerto desde entonces.
La complejidad de este proceso de reintroducción no solo se limita a la adaptación de los lobos a su nuevo hábitat, sino también a la necesidad de educar a la población local sobre la coexistencia con esta especie. La gestión del conflicto entre lobos y ganaderos es un desafío continuo que requerirá atención y recursos en el futuro.
