El recién inaugurado presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su compromiso de buscar una solución diplomática al conflicto entre Moscú y Kiev, prometiendo que el enfrentamiento podría cesar en un plazo de 24 horas. Durante su primer día en el cargo, Trump se mostró optimista al afirmar que aún le quedaba «media jornada» para cumplir con esta promesa, que había repetido a lo largo de su campaña electoral.
En un tono ligero, el presidente comentó desde su despacho en la Casa Blanca: “Bueno, solo son media jornada. Me queda otra media jornada. Veremos”. Esta afirmación se produjo en respuesta a preguntas de los periodistas sobre su capacidad para mantener su compromiso de poner fin a las hostilidades en Ucrania.
Diálogo con Rusia
Trump subrayó su disposición a reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, con el objetivo de encontrar una solución pacífica al conflicto. “Vamos a intentar resolverlo lo más rápido posible. La guerra entre Ucrania y Rusia nunca debió comenzar”, afirmó el mandatario estadounidense.
Marco Rubio, su elección para el cargo de Secretario de Estado, también se pronunció sobre el conflicto, indicando que no podía predecir cuándo terminarían las hostilidades, pero que ambas partes tendrían que ceder “algo” para llegar a un acuerdo.
Por su parte, Putin ha acogido con agrado la intención de Trump de reanudar el diálogo entre Estados Unidos y Rusia, felicitándolo en su día de inauguración. El líder ruso destacó que las autoridades rusas están prestando atención a las declaraciones del nuevo presidente estadounidense y su equipo, quienes han expresado el deseo de restablecer contactos directos que fueron interrumpidos por la administración anterior. Putin también enfatizó la necesidad de evitar una tercera guerra mundial.
El presidente ruso añadió que Moscú está comprometido con sus principios y que el diálogo debe basarse en “una base igual y mutuamente respetuosa”.
