117 views 4 mins 0 comments

NASA lanzará cohetes para investigar los misterios de las auroras boreales

In Sin categoría
enero 21, 2025

Dos misiones de cohetes de la NASA están a punto de despegar hacia los cielos de Alaska con el objetivo de desentrañar los misterios de las auroras boreales. Estas impresionantes manifestaciones de luz, que adornan el cielo nocturno en regiones polares, presentan características enigmáticas: algunas parpadean, otras pulsatean y algunas parecen estar agujereadas. Comprender estos fenómenos es crucial para la NASA, que busca entender el entorno espacial que rodea nuestro planeta y su impacto en las naves espaciales y los astronautas.

La ventana de lanzamiento para estas misiones se abrirá el 21 de enero de 2025, desde el Poker Flat Research Range, ubicado en Fairbanks, Alaska. Observar la aurora boreal puede ser una experiencia conmovedora; las cintas de color que llenan el cielo visualizan la conexión constante de la Tierra con el espacio. Sin embargo, detrás de esta belleza se encuentran innumerables colisiones entre electrones y gases, que crean un espectáculo luminoso. Los físicos espaciales Marilia Samara y Robert Michell, investigadores principales de estas misiones, se centran en un interrogante fundamental: ¿qué provoca que estos electrones se desvíen de su trayectoria?

Misiones GIRAFF y Black Aurora

La primera misión, conocida como GIRAFF (Ground Imaging to Rocket investigation of Auroral Fast Features), implica el lanzamiento de dos cohetes equipados con el mismo conjunto de instrumentos. Cada cohete se dirigirá a un subtipo distinto de aurora: uno se enfocará en las auroras de rápida pulsación, que parpadean varias veces por segundo, mientras que el otro se centrará en las auroras que parpadean hasta 15 veces por segundo. Según Michell, estas auroras se asemejan al parpadeo de un televisor antiguo, y su equipo espera que los datos recolectados arrojen luz sobre los diferentes procesos de aceleración de electrones que alimentan estos fenómenos.

La segunda misión, liderada por Samara, tiene como objetivo estudiar las llamadas «auroras negras», donde parece faltar luz. Investigaciones previas utilizando satélites de la ESA y de la NASA han sugerido que estos espacios oscuros pueden formarse cuando la corriente de electrones que normalmente llega a la Tierra cambia de dirección y se escapa al espacio. Para confirmar si realmente se trata de una aurora negra, es necesario detectar electrones salientes, ya que, de lo contrario, simplemente estaríamos ante la ausencia de luz en el cielo.

Ambas misiones representan un desafío considerable, incluso en Alaska, donde las auroras iluminan el cielo en muchas noches invernales. Los equipos de investigación tendrán que seguir el movimiento de las auroras a través de cámaras en el lugar de lanzamiento y en un observatorio ubicado a 130 millas al noreste, en Venetie, Alaska. Esta planificación es esencial, ya que, dado que los cohetes tardan aproximadamente cinco minutos en alcanzar la altitud deseada, deben ser dirigidos no a donde están las auroras, sino a donde se anticipa que estarán.

La combinación de experiencia, intuición y determinación será fundamental para el éxito de estas misiones. A medida que la ciencia avanza y se comprenden mejor los fenómenos de la aurora, se abre una ventana de oportunidades no solo para la investigación científica, sino también para una mejor comprensión de nuestro entorno espacial y sus implicaciones.

/ Published posts: 5362

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.