El príncipe Harry, hijo menor del rey Carlos III, inicia hoy un nuevo proceso judicial contra la industria de los tabloides británicos. Este caso, que se suma a su lucha continua contra la prensa sensacionalista, se centra en las acusaciones de que News Group Newspapers, propiedad del magnate Rupert Murdoch, interceptó sus teléfonos. News Group es conocido por publicar cabeceras como The Sun, The Times y el extinto News of the World.
Harry no está solo en sus acusaciones; News Group ha llegado a acuerdos en más de 1.300 reclamaciones relacionadas con un escándalo de escuchas telefónicas que culminó con el cierre de News of the World en 2011. En el Tribunal Superior, Harry es el último demandante que busca llevar su caso ante el sistema legal del Reino Unido, continuando así su cruzada contra los medios de comunicación tabloides.
La motivación de Harry para enfrentarse a los tabloides está profundamente ligada a la experiencia traumática de su madre, la princesa Diana, quien fue perseguida por la prensa, lo que él considera que contribuyó a su trágica muerte. Ahora, tras haber visto a su esposa, Meghan Markle, ser objeto de ataques constantes por parte de la prensa británica, ha decidido emprender una misión personal para responsabilizar a esta industria.
Durante la década de 2000, News of the World publicó numerosas historias que solo podían explicarse mediante el acceso a buzones de voz pirateados. Uno de los ejemplos más notorios fue un artículo de 2005 que revelaba una lesión de rodilla de su hermano, el príncipe William. Glenn Mulcaire, un investigador privado que trabajaba para el tabloide, fue condenado a seis meses de prisión en 2007 por haber interceptado los teléfonos de miembros de la familia real.
El escándalo de las escuchas alcanzó su punto álgido en 2011, cuando la policía británica reabrió una investigación ante la presión generada por otros medios. News of the World admitió haber pirateado teléfonos y acordó múltiples compensaciones a las personas a las que espiaron. Dos de sus editores, Andy Coulson y Rebekah Brooks, fueron juzgados en 2013, resultando Coulson condenado a 18 meses de prisión, mientras que Brooks fue absuelta y actualmente es la directora ejecutiva de la empresa de periódicos británica de Murdoch.
Harry inició su lucha legal contra los tabloides en 2019, presentando tres demandas contra Mirror Group, News Group y Associated Newspapers. En 2023, se convirtió en el primer miembro de la realeza británica en testificar en un tribunal en un siglo, logrando una victoria en su caso contra el Daily Mirror, que le otorgó una compensación de 165.000 euros.
En su declaración fuera del tribunal, Harry expresó: «Hoy es un gran día para la verdad, así como para la responsabilidad». Sin embargo, este camino legal ha tenido un alto costo personal, ya que ha chocado con la reserva tradicional de la familia real en cuestiones públicas. Según documentos judiciales, su padre se opone a sus acciones legales, y su hermano William ha recibido una «gran suma» para resolver una queja contra News Group.
Con la victoria en su juicio contra The Mirror, Harry se prepara ahora para enfrentar los próximos casos contra News of the World y The Sun, así como contra el Daily Mail. Su nueva demanda contra News Group, que comienza hoy en el Tribunal Superior de Londres, podría prolongarse durante aproximadamente diez semanas, y se espera que el príncipe vuelva a testificar en febrero.
En su acusación, Harry sostiene que los periodistas de News Group y los investigadores privados que contrataron violaron su privacidad empleando tácticas ilegales para obtener información sobre él y su familia entre 1996 y 2011. Entre los demandantes también se encuentra Tom Watson, exvicepresidente del Partido Laborista, quien afirma que sus mensajes de voz fueron interceptados mientras investigaba el escándalo de escuchas.
El abogado de los demandantes ha declarado que los periódicos tenían una práctica generalizada de engaño para obtener registros médicos, telefónicos y de vuelos, así como de colocar dispositivos de escucha en vehículos. Además, se alega que los ejecutivos ocultaron estas prácticas mediante la destrucción de documentos. News Group ha negado enérgicamente estas acusaciones y ha argumentado que Harry no presentó su demanda dentro del plazo de seis años requerido.
En 2011, News Group se disculpó con las víctimas del escándalo de escuchas de News of the World, aunque The Sun nunca ha aceptado responsabilidad alguna.
