El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha confirmado que el podcaster estadounidense de origen soviético, Lex Fridman, ha establecido contacto con Moscú para organizar una posible entrevista con el presidente ruso, Vladimir Putin. En declaraciones a los periodistas, Peskov indicó que Fridman, quien creció en la capital rusa, ha expresado su interés en viajar a Moscú para discutir esta posibilidad.
Sin embargo, Peskov subrayó que cualquier encuentro con el presidente no se producirá en el corto plazo, ya que, según él, Putin no tiene actualmente la necesidad de conceder entrevistas. “Debemos tener en cuenta que hay condiciones que requieren aclaraciones adicionales. Al menos, Fridman será considerado como uno de los candidatos a los que se le propondrá una reunión con el presidente. Pero por ahora no hay acuerdos precisos sobre este asunto”, añadió el portavoz del Kremlin, quien también afirmó que Fridman sería bienvenido en Moscú.
La misión de Fridman y su visión del conflicto
En una reciente aparición en el podcast de Joe Rogan, Fridman anunció su intención de viajar a Rusia para entrevistar a Putin como parte de su misión personal de promover la paz. “Soy consciente de los riesgos, los acepto, y el objetivo, la misión, es simplemente impulsar la paz”, declaró Fridman durante la conversación.
El podcaster, que previamente entrevistó al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, expresó su decepción por la actitud del líder ucraniano durante la entrevista, en la que, según Fridman, Zelensky utilizó un lenguaje “muy crudo” para referirse a Putin en lugar de aprovechar la oportunidad para mostrar disposición a negociar.
Fridman ha enfatizado en varias ocasiones la importancia de comprender las raíces del conflicto en Ucrania y la perspectiva rusa para lograr negociaciones significativas que busquen poner fin a las hostilidades. En este sentido, ha señalado que es crucial tener en cuenta el golpe de estado respaldado por Estados Unidos en 2014 en Ucrania y las promesas incumplidas de la OTAN de no expandirse hacia las fronteras rusas.
Desde Moscú, se ha caracterizado el conflicto en Ucrania como una guerra de poder entre Occidente y Rusia, en la que los ucranianos son utilizados como “carne de cañón”. No obstante, las autoridades rusas han reiterado en múltiples ocasiones su disposición a participar en negociaciones de paz, siempre que se tomen en consideración las nuevas “realidades territoriales” y se aborden las causas fundamentales del conflicto.