American Airlines ha presentado un panorama financiero para el primer trimestre de 2025 que se aleja de las expectativas de los analistas, lo que ha tenido un impacto considerable en el valor de sus acciones, que han caído aproximadamente un 10%. La aerolínea pronostica una pérdida ajustada por acción de entre 20 y 40 centavos, en comparación con la pérdida de 4 centavos que se esperaba según LSEG. Este desajuste en las proyecciones subraya los desafíos que enfrenta la compañía en un entorno de demanda fluctuante y la presión de los precios del combustible.
La aerolínea ha indicado que los costos unitarios, excluyendo el combustible, experimentarán un aumento en porcentajes de un solo dígito bajo durante el primer trimestre de 2024. Este incremento se atribuye a una reducción de la capacidad, que podría descender hasta un 2% respecto al año anterior, así como a una mayor proporción de vuelos en aviones regionales y a nuevos acuerdos laborales firmados el año pasado.
Comparativa con Competidores
Este pronóstico se presenta en contraste con las proyecciones más optimistas de competidores como United y Delta, que han mostrado resultados más alentadores recientemente. A pesar de esta disparidad, las estimaciones de ganancias para todo el año de American, que oscilan entre 1.70 y 2.70 dólares, se alinean con lo que los analistas habían anticipado.
En el último año, American Airlines ha estado revirtiendo una estrategia de ventas de viajes de negocios que no resultó como se esperaba. Sin embargo, ha logrado asegurar un nuevo acuerdo de tarjetas de crédito con su socio Citi, lo que ha aumentado la compensación de sus acuerdos existentes con Citi y Barclays en un 17%, alcanzando los 6.1 mil millones de dólares el año pasado. Este tipo de maniobras estratégicas son fundamentales en un sector donde la competencia y las condiciones económicas son particularmente adversas.
El CEO de American Airlines, Robert Isom, ha destacado que la compañía se encuentra bien posicionada gracias a la fortaleza de su red, los programas de lealtad y las tarjetas de crédito co-branded, así como por la fiabilidad operativa de su flota y el trabajo excepcional de su equipo.
En cuanto al rendimiento del cuarto trimestre, American Airlines reportó un beneficio ajustado de 86 centavos por acción, superando las expectativas de 64 centavos, con ingresos de 13.66 mil millones de dólares, por encima de los 13.40 mil millones esperados. Así, el beneficio neto en el cuarto trimestre ascendió a 590 millones de dólares, un notable aumento con respecto a los 19 millones del año anterior, impulsado por un crecimiento del 4.6% en las ventas, donde tanto los ingresos domésticos como internacionales mostraron un aumento significativo, especialmente en la ruta trans-Pacífica.
