El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha afirmado que Rusia se mantiene abierta a un diálogo «equitativo y respetuoso» con Estados Unidos, en respuesta a las recientes amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre la imposición de sanciones y aranceles si no se alcanza un acuerdo de paz en Ucrania. Peskov desestimó estas tácticas, señalando que son «nada nuevo» en la relación entre ambos países.
Trump, quien asumió su segundo mandato esta semana, lanzó un ultimátum a Moscú a través de su plataforma Truth Social, instando a Rusia a poner fin al conflicto en Ucrania y a negociar un «acuerdo» o enfrentarse a nuevas sanciones. En este contexto, Peskov recordó que durante el primer mandato de Trump, este había mantenido un intercambio similar con el presidente ruso, Vladimir Putin, y expresó su deseo de recibir señales de un enfoque similar en la actualidad.
La postura de Rusia ante las sanciones
Peskov destacó que Trump fue el presidente estadounidense que más frecuentemente recurrió a las sanciones, lo que sugiere una preferencia por este método en la política exterior de Estados Unidos. En su mensaje, Trump advirtió que, si no se materializa un acuerdo de paz «pronto», no tendría «otra opción que imponer altos niveles de impuestos, aranceles y sanciones sobre cualquier cosa que Rusia venda a Estados Unidos y a otros países participantes».
Durante su intervención en el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, Trump expresó su deseo de reunirse «pronto» con Putin para abordar el conflicto en Ucrania, reafirmando su compromiso de resolver la situación de manera rápida. En su campaña electoral, había prometido poner fin a las hostilidades en un plazo de 24 horas, aunque posteriormente ajustó su expectativa a seis meses.
Por su parte, Rusia ha reiterado su disposición a participar en negociaciones de paz en cualquier momento, acusando a Kiev de rechazar el diálogo. Además, el Kremlin ha criticado la continua ayuda militar de Occidente a Ucrania, argumentando que esta solo prolonga el conflicto y agrava el sufrimiento humano. Moscú también ha advertido sobre los riesgos de un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN debido a la creciente implicación occidental en el conflicto.
