El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha salido en defensa de Elon Musk en medio de la creciente controversia por un gesto que el empresario realizó durante un evento de apoyo a Donald Trump en Washington. Musk ha sido acusado de realizar un saludo que recuerda al de los nazis, lo que ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores.
Ante las acusaciones, Musk ha calificado el gesto de «truculento» y ha instado a sus críticos a encontrar formas más creativas de atacarlo, en lugar de compararlo con figuras históricas como Adolf Hitler. En un mensaje publicado en su plataforma social X, Musk afirmó que «los radicales de izquierda están realmente molestos porque tuvieron que dejar de alabar a Hamas para llamarme nazi».
Apoyo desde Israel
En respuesta a la controversia, Netanyahu utilizó también su cuenta en X para expresar su apoyo a Musk, describiéndolo como «un gran amigo de Israel» que está siendo «falsamente difamado». El primer ministro recordó que Musk había visitado Israel tras el ataque de Hamas el 7 de octubre y que ha apoyado «repetidamente y con firmeza el derecho de Israel a defenderse».
Durante su visita a Israel en noviembre de 2023, Musk fue objeto de críticas por supuestamente facilitar amenazas contra la comunidad judía y por promover un estereotipo antisemita al respaldar un comentario en X que sugería que los judíos estaban fomentando «odio contra los blancos». Musk ha negado estas acusaciones y ha amenazado con suspender a quienes promuevan «el genocidio de cualquier grupo» en su plataforma.
En su encuentro con Netanyahu, Musk visitó Kfar Aza, un kibbutz en el sur de Israel que fue atacado por Hamas, y se le mostró un documental de 44 minutos que documenta las supuestas atrocidades cometidas por el grupo palestino. En una conferencia de prensa posterior, Musk afirmó que Israel «no tenía otra opción» que destruir a Hamas, calificando a este grupo como un «régimen venenoso».
En una visita anterior a Auschwitz en enero de 2024, Musk admitió haber sido «francamente ingenuo» respecto al aumento del antisemitismo en Occidente, lo que añade una capa más a su compleja relación con las cuestiones de identidad y política en la actualidad.
