Andrew Tess es un fotógrafo que ha ganado reconocimiento en el mundo del espectáculo por su habilidad para capturar la esencia de celebridades como Ariana Grande, Nicole Kidman y Mikey Madison. Su método distintivo, el uso de una cámara Polaroid, le permite crear retratos que, aunque posados, reflejan una calidad casi espontánea que destaca en un entorno a menudo caótico como el de las premiaciones.
Tess ha trabajado recientemente para la revista Paper, fotografiando a los principales contendientes de la temporada de premios en el evento de los National Board of Review. Su entusiasmo por capturar momentos significativos de la cultura pop se manifiesta en su trabajo, donde cada imagen se convierte en una representación artística de sus sujetos. “Capturar a Ari, Cynthia [Erivo] y Michelle [Yeoh] fue brillante”, afirmó en una reciente entrevista.
A lo largo de su carrera, Tess ha explorado diversas técnicas fotográficas, pero fue su regreso a la fotografía Polaroid, que había disfrutado en su infancia, lo que realmente definió su estilo. Este cambio no fue inicialmente bien recibido; muchos se preguntaban por qué un fotógrafo contemporáneo optaría por una tecnología considerada obsoleta. Sin embargo, con el tiempo, sus colegas comenzaron a apreciar la singularidad y la intención artística detrás de su elección.
La fotografía Polaroid permite a Tess ofrecer una experiencia más íntima y personal en comparación con el uso de cámaras digitales de alta gama. En un entorno como el de los premios, donde la rapidez y la inmediatez son primordiales, el hecho de poder imprimir y firmar físicamente una imagen añade un nivel de conexión emocional tanto para el fotógrafo como para la celebridad retratada. “El proceso de tomar la foto y hacer que la estrella la firme crea un sentido de calma”, explica Tess.
Tras capturar cada imagen, Tess lleva a cabo un proceso de postproducción que transforma sus fotografías en obras de arte únicas. “Es como si la Polaroid se convirtiera, en cierto modo, de una foto a una pintura, con el nivel de trabajo en color que realizo”, añade, enfatizando la dualidad entre el objeto físico y su representación digital.
La conexión de Tess con la cultura pop es evidente en sus elecciones estéticas y temáticas. Residiendo en Nueva York y teniendo acceso al mundo del teatro, sus experiencias influyen en su percepción del color y en cómo se relaciona con su entorno. Cita a Ryan McGinley, un fotógrafo neoyorquino que también utilizó la Polaroid para capturar momentos de la cultura contemporánea, como una de sus mayores influencias.
Más allá de su trabajo artístico, Tess ha demostrado un compromiso social significativo. Recientemente, se involucró en esfuerzos de ayuda para las víctimas de los incendios forestales en Los Ángeles, organizando eventos de donación en Nueva York y creando una campaña de recaudación de fondos a través de GoFundMe. En un momento en que muchos se sentían impotentes, su iniciativa tuvo una respuesta masiva en redes sociales, alcanzando millones de visualizaciones en poco tiempo.
Con la temporada de premios de 2025 en el horizonte, Tess expresa su deseo de dar oportunidades a los profesionales locales en Los Ángeles, en lugar de centrarse únicamente en su propio trabajo. “Espero que los premios puedan servir como una plataforma para aumentar la visibilidad de la pérdida y la devastación, y para que las personas puedan donar a las causas en L.A.”, concluye.
