El general Robert Brieger, presidente del Comité Militar de la Unión Europea (EUMC), ha propuesto el despliegue de fuerzas militares de la UE en Groenlandia, resaltando la importancia geopolítica de la isla y las tensiones existentes con Rusia y China. Esta declaración se produce en un contexto donde el expresidente estadounidense Donald Trump ha manifestado su interés en la adquisición de este territorio danés, rico en recursos naturales.
Brieger, en una entrevista publicada el pasado sábado, argumentó que la presencia de tropas de la UE en Groenlandia no solo sería lógica, dado que Estados Unidos ya mantiene una base militar en la isla desde la década de 1940, sino que también enviaría un «fuerte mensaje» que podría contribuir a la estabilidad en la región. A pesar de que Groenlandia es un territorio autónomo de Dinamarca y no forma parte de la UE, el general subrayó que «los europeos, al igual que los estadounidenses, tienen intereses en Groenlandia».
Intereses geopolíticos y recursos naturales
El general Brieger destacó la riqueza de recursos en Groenlandia y su proximidad a rutas comerciales internacionales, considerándola un área de «gran importancia desde el punto de vista geopolítico». Además, advirtió sobre la relevancia de la isla en términos de seguridad, especialmente en un contexto de cambio climático que podría intensificar las tensiones con potencias como Rusia y China.
Las declaraciones de Brieger se producen en un momento en que la administración Trump ha insistido en la necesidad de que Estados Unidos mantenga un control sobre Groenlandia, argumentando que su riqueza mineral es crucial para la seguridad nacional. Recientemente, Trump no descartó una solución militar para asegurar la isla, lo que ha generado inquietud en Copenhague y ha llevado a la UE a calificar como «altamente teórico» un posible ataque estadounidense.
La reacción de Dinamarca no se ha hecho esperar. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, reiteró que Groenlandia no está en venta, tras una conversación calificada de «horrenda» por algunos medios, donde Trump presionó por la idea de adquirir el territorio. Esta situación ha provocado una ola de reacciones en el parlamento danés, donde un político incluso instó a Trump a «f**k off», reflejando el descontento con las intenciones estadounidenses.
A pesar de la firme oposición de Dinamarca, algunos miembros del Partido Republicano en Estados Unidos han mostrado interés en la idea de adquirir Groenlandia. El congresista Andy Ogles presentó un proyecto de ley para permitir a Trump llevar a cabo esta adquisición, argumentando que Estados Unidos debería ser el «depredador dominante». Esta propuesta ha sido respaldada por Carla Sands, exembajadora de Trump en Dinamarca, quien sostiene que el control estadounidense sobre la isla sería una «solución sensata» dada la supuesta incapacidad de Dinamarca para defenderla adecuadamente.
