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Un nuevo informe global ha puesto de relieve la acción urgente que se requiere para prevenir la pérdida adicional de la vida animal y vegetal, subrayando la necesidad de una conexión más profunda con la naturaleza. Este documento, titulado Transformative Change Report, ha sido elaborado por la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (IPBES) y se centra en las causas subyacentes de la crisis de biodiversidad que enfrenta el planeta.
El informe, que ha contado con la colaboración de más de 100 expertos de 42 países, ha tardado tres años en completarse y ofrece recomendaciones sobre cómo salvaguardar nuestro entorno natural. Entre los autores principales se encuentra el profesor Miles Richardson, de la Universidad de Derby, quien ha destacado la importancia de la conexión con la naturaleza como una estrategia clave para abordar la crisis ambiental.
Urgencia y Transformación Necesaria
El mensaje del informe es claro: la transformación es urgente, necesaria y desafiante. Los expertos han señalado que un cambio fundamental en la manera en que las personas perciben e interactúan con el mundo natural puede acelerar los cambios sistémicos necesarios para lograr un futuro más sostenible. En palabras del profesor Richardson, «la conexión con la naturaleza es una estrategia esencial y poderosa para el cambio transformativo».
Las recomendaciones incluyen medidas políticas para integrar la conexión con la naturaleza en sectores como la educación, la salud y la planificación urbana. Se han considerado visiones y relatos que motiven a las personas a imaginar un futuro positivo en relación con la naturaleza, en lugar de una vida marcada por la ausencia de elementos como coches y calefacción a gas.
El informe identifica cinco estrategias clave que los países y sus ciudadanos pueden seguir para fomentar un cambio transformador deliberado hacia la sostenibilidad global. Entre ellas se destaca la conservación y restauración de lugares de valor tanto para las personas como para la naturaleza, así como la necesidad de cambiar las visiones y valores sociales dominantes para priorizar la conexión humano-naturaleza.
El profesor Richardson ha subrayado que este cambio en la percepción social es un desafío monumental. La desconexión de las personas respecto a la naturaleza se ha identificado como un problema central, y la conexión con la naturaleza se presenta como una posible solución. «Es fundamental que las políticas medioambientales no solo aborden los síntomas de la crisis, sino que también se enfoquen en la raíz del problema: nuestra relación con el entorno natural», concluyó.
Las recomendaciones expuestas en este informe han sido impulsadas por el Grupo de Investigación sobre la Conectividad con la Naturaleza de la Universidad de Derby, que busca entender cómo mejorar la relación de las personas con el mundo natural para el bienestar tanto humano como ambiental.
Más información:
IPBES Transformative Change Assessment: www.ipbes.net/transformative-change/media-release