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Proyecciones alarmantes sobre las muertes relacionadas con el calor en Europa
El cambio climático y sus efectos adversos se han convertido en una preocupación central para los países europeos, especialmente en lo que respecta a las temperaturas extremas. Un reciente estudio de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres estima que, de no mejorar las medidas para reducir la contaminación por carbono y adaptarse a condiciones climáticas más cálidas, Europa podría enfrentar hasta 2,3 millones de muertes relacionadas con el calor para finales de siglo. Actualmente, las temperaturas frías causan más muertes en el continente, pero las proyecciones indican un cambio significativo a medida que el calentamiento global se intensifica.
Los investigadores han analizado las tasas de mortalidad en 854 ciudades europeas, utilizando simulaciones climáticas para evaluar diferentes escenarios. Los resultados revelan que, si no se implementan reducciones significativas en las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptaciones adecuadas como la instalación de sistemas de aire acondicionado, países del sur de Europa, como Italia, España y Grecia, experimentarían un aumento drástico en las muertes por calor. En contraste, regiones como Escandinavia y el Reino Unido verían una disminución en las muertes relacionadas con el clima, especialmente debido a la reducción de las muertes por frío.
A pesar de que el estudio presenta algunos escenarios optimistas, en los que las emisiones de dióxido de carbono se reducen significativamente y se implementan medidas de adaptación, se sigue proyectando un aumento neto de muertes relacionadas con el calor. En particular, Malta se identifica como un «punto caliente» del clima, donde se prevé un aumento de 269 muertes por cada 100,000 habitantes para finales de siglo. Por el contrario, Irlanda podría experimentar una ligera disminución en su tasa de mortalidad. Las grandes ciudades mediterráneas, como Barcelona, Roma y Nápoles, podrían enfrentar un incremento de hasta 250,000 muertes adicionales si no se toman medidas adecuadas. Estos datos subrayan la urgente necesidad de que Europa implemente estrategias efectivas para mitigar los efectos del cambio climático y proteger a su población, especialmente a las comunidades más vulnerables.