Un reciente estudio publicado en la revista Environmental Research Letters ha revelado que la tasa de calentamiento de los océanos ha aumentado más de cuatro veces en las últimas cuatro décadas. En la década de 1980, las temperaturas del océano subían a un ritmo de aproximadamente 0.06 grados Celsius por década, mientras que en la actualidad este incremento se sitúa en 0.27 grados Celsius por década.
El profesor Chris Merchant, autor principal de la investigación en la Universidad de Reading, comparó este fenómeno con un grifo de agua caliente: «Si los océanos fueran una bañera, en los años 80 el grifo caliente estaba funcionando lentamente, calentando el agua solo en una fracción de grado cada década. Pero ahora el grifo caliente está funcionando mucho más rápido, y el calentamiento ha aumentado en velocidad». Merchant enfatiza la necesidad de cerrar este grifo mediante la reducción de las emisiones de carbono y la transición hacia una economía con cero emisiones netas.
Desbalance energético de la Tierra
El calentamiento acelerado de los océanos se debe al creciente desbalance energético del planeta, un fenómeno que se produce cuando la Tierra absorbe más energía del sol de la que puede devolver al espacio. Desde 2010, este desbalance se ha duplicado, en parte por el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero y porque la Tierra refleja menos luz solar al espacio que en épocas anteriores.
En 2023 y principios de 2024, las temperaturas globales del océano alcanzaron niveles récord durante 450 días consecutivos. Aunque parte de este aumento se puede atribuir a El Niño, un evento natural de calentamiento en el Pacífico, los científicos han observado que el calentamiento de la superficie del mar ha sido mucho más rápido en la última década que en décadas anteriores. De hecho, el 44% de este calor récord se debe a que los océanos están absorbiendo calor a un ritmo acelerado.
Los hallazgos del estudio sugieren que la tasa global de calentamiento de los océanos observada en las últimas décadas no es un indicador fiable de lo que sucederá en el futuro. Es plausible que el aumento de temperatura del océano en los últimos 40 años se supere en los próximos 20 años. Este calentamiento acelerado es crucial, ya que las temperaturas de la superficie oceánica establecen el ritmo del calentamiento global en su conjunto. Por lo tanto, es urgente reducir la quema de combustibles fósiles para evitar aumentos de temperatura aún más rápidos en el futuro y comenzar a estabilizar el clima.
