La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) ha aprobado recientemente el uso de Ozempic, un medicamento de la compañía danesa Novo Nordisk, para tratar la enfermedad renal crónica en pacientes que también padecen diabetes tipo 2. Esta decisión amplía considerablemente el uso de este fármaco, que ya era ampliamente utilizado y cubierto para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en Estados Unidos.
La aprobación de Ozempic representa un avance significativo en el tratamiento de la enfermedad renal crónica, una afección que se caracteriza por una pérdida gradual de la función renal y que es una de las principales causas de muerte en EE. UU. Actualmente, alrededor de 37 millones de adultos estadounidenses sufren de esta enfermedad, según datos de Novo Nordisk.
Beneficios del Ozempic en la Salud Renal y Cardiovascular
La diabetes tipo 2 se identifica como un factor de riesgo clave para el desarrollo de enfermedades renales. Aproximadamente el 40% de los pacientes con diabetes tipo 2 también sufren de esta condición, que puede conllevar riesgos adicionales como problemas cardiovasculares y mortalidad. Stephen Gough, director médico global de Novo Nordisk, enfatizó que «toda enfermedad renal crónica es progresiva», lo que implica un deterioro constante de la función renal con el paso del tiempo.
Cuando la enfermedad progresa hasta llegar a la insuficiencia renal, los pacientes se ven obligados a someterse a tratamientos de diálisis a largo plazo o, en el mejor de los casos, a un trasplante de riñón. Como resultado, la tasa de mortalidad entre estos pacientes es considerablemente alta, particularmente debido a enfermedades cardiovasculares.
Los estudios recientes indican que Ozempic puede reducir el riesgo de resultados renales severos, como la insuficiencia renal y la mortalidad cardiovascular, en un 24% en pacientes diabéticos con enfermedad renal crónica en comparación con un placebo. Además, se ha observado que la función renal de los pacientes que reciben Ozempic disminuye a un ritmo más lento, y el riesgo de eventos cardiovasculares graves, como infartos, se reduce en un 18%. La mortalidad general también se vio reducida en un 20%, y las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares disminuyeron en un 29%.
Es relevante mencionar que este avance se produce en un contexto en el que la administración Biden ha seleccionado tres de los medicamentos de Novo Nordisk, que contienen el ingrediente activo semaglutida, para las negociaciones de precios de medicamentos de Medicare. Esto incluye tanto a Ozempic como a su contraparte para pérdida de peso, Wegovy, y otro tratamiento para la diabetes llamado Rybelsus.
La aprobación de este fármaco por parte de la FDA también llega en un momento en que la competencia en el mercado se intensifica, con empresas como Eli Lilly buscando ampliar la cobertura de seguros para sus propios tratamientos. En este sentido, la innovación farmacéutica y la competencia deberían llevar a un acceso más amplio a tratamientos efectivos, lo cual es un aspecto fundamental en la salud pública.
La decisión de la FDA de aprobar Ozempic para el tratamiento de la enfermedad renal crónica representa no solo un avance en la medicina, sino también una oportunidad para abordar múltiples comorbilidades en una sola inyección, un enfoque que podría beneficiar enormemente a los pacientes que enfrentan estas complejas condiciones de salud.
