La actriz estadounidense Selena Gomez ha sido objeto de atención tras compartir un emotivo video en su cuenta de Instagram, en el que expresa su angustia por las políticas de inmigración del gobierno del expresidente Donald Trump. Esta reacción surge en un contexto de recientes deportaciones llevadas a cabo por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), que reportó cerca de 1.200 arrestos en un solo día, de los cuales aproximadamente el 52% eran arrestos de individuos con antecedentes penales.
En su video, publicado el 27 de enero, Gomez, de 32 años y de ascendencia mexicana por parte de su padre, se mostró visiblemente afectada. «Toda mi gente está siendo atacada. Los niños… no sé qué hacer», comentó entre lágrimas. Poco después, decidió eliminar el video y publicó otro mensaje en su historia de Instagram, diciendo: «Aparentemente no está bien mostrar empatía por la gente».
Las palabras de Gomez no tardaron en suscitar reacciones de figuras políticas y analistas que apoyan las políticas de deportación. Tom Homan, excomisionado del ICE, y Sam Parker, candidato al Senado en 2018, fueron algunos de los que criticaron su postura. Parker llegó a pedir que Gomez fuera «deportada».
En el video eliminado por Gomez, que llevaba la leyenda «Lo siento» junto a una bandera mexicana, la actriz expresó su preocupación por la situación de los niños afectados por estas políticas. «No entiendo… me siento tan mal, desearía poder hacer algo, pero no sé qué hacer. Haré todo lo posible, lo prometo», añadió.
La respuesta de Homan fue contundente. Durante una entrevista en Fox News, cuestionó la falta de atención de Gomez hacia las víctimas de crímenes violentos, sugiriendo que sus lágrimas no se habían dirigido hacia las personas que sufrieron a causa de la inmigración ilegal. «¿Dónde están las lágrimas por ellos?», preguntó a la actriz, quien ha sido embajadora de UNICEF y ha abogado por los derechos de los niños desde 2009.
Parker, por su parte, utilizó las redes sociales para manifestar su descontento con Gomez, sugiriendo que su familia había sido beneficiada por la amnistía de 1987, lo que motivó sus comentarios sobre la deportación de la actriz. En respuesta a estos ataques, Gomez utilizó su historia de Instagram para responder a Parker: «Oh Mr. Parker, Mr. Parker. Gracias por la risa y la amenaza».
La actriz, quien se ha identificado como «orgullosa tercera generación de mexicanos estadounidenses», ha compartido anteriormente su historia familiar en ensayos y documentales que abordan la realidad de la inmigración en Estados Unidos. En un ensayo de 2019, Gomez reveló que su familia ha trabajado arduamente durante décadas para obtener la ciudadanía estadounidense, destacando el sacrificio y valentía de sus antepasados.
El impacto de las declaraciones de Gomez resuena especialmente por su gran número de seguidores en redes sociales, que supera los 422 millones en Instagram. Su reacción emocional ante la situación de los inmigrantes ha generado un debate significativo sobre la empatía en un contexto político polarizado, donde las historias personales suelen ser eclipsadas por las estadísticas y las políticas.
