El impacto del cambio climático en los incendios de Los Ángeles
El cambio climático ha incrementado la probabilidad de las condiciones extremas que han permitido que los recientes incendios se propaguen por el área de Los Ángeles, según un grupo internacional de científicos. Las condiciones cálidas, secas y ventosas que precedieron a los incendios fueron aproximadamente un 35% más probables debido al calentamiento global causado por el ser humano, según un informe del grupo World Weather Attribution, que analiza la influencia del calentamiento global en eventos extremos.
Los incendios, que comenzaron durante una feroz tormenta de viento y tras un largo periodo sin lluvias en la región, han causado al menos 29 muertes y han destruido más de 16,000 edificios, incluyendo viviendas, comercios y escuelas. John Abatzoglou, profesor de climatología en la Universidad de California, Merced, señaló en una conferencia de prensa que se trató de una «tormenta perfecta» en términos de condiciones para desastres por incendios, donde una combinación de factores climáticos y el entorno construido en áreas vulnerables contribuyeron a la magnitud de la tragedia.
El informe destaca que, en comparación con un periodo preindustrial, la región de Los Ángeles experimenta ahora un promedio de 23 días adicionales de «temporada seca» cada año. Esto aumenta la probabilidad de que los incendios coincidan con los vientos estacionales de Santa Ana. Park Williams, profesor de geografía en la Universidad de California, Los Ángeles, explicó que los incendios en las temporadas frescas requieren cuatro condiciones: una extensa cobertura de hierba o matorrales que pueda arder, condiciones anormalmente secas, un ignición, generalmente causada por el ser humano, y un clima extremo, como el reciente temporal de viento. Cada una de estas condiciones actúa como un interruptor que debe estar en «on» para que se produzca el incendio.
Los investigadores han encontrado que las condiciones que impulsaron los incendios en la zona de Los Ángeles se espera que ocurran una vez cada 17 años en el clima actual. Sin el cambio climático, tales condiciones habrían ocurrido una vez cada 23 años y habrían sido menos extremas. A pesar de que el cambio climático ha jugado un papel significativo, los autores del informe aclaran que no fue el único factor en la reciente crisis. Las colinas que rodean Los Ángeles están cubiertas de vegetación que ha evolucionado para arder con regularidad, y el aumento de la población en estas áreas ha incrementado el riesgo de igniciones humanas.
Por último, la influencia del cambio climático en los vientos de Santa Ana, un factor clave detrás de los incendios en Los Ángeles, sigue siendo incierta. Algunos estudios sugieren que estos vientos podrían volverse menos intensos a medida que el clima se calienta, mientras que otros indican que este patrón de viento podría persistir e incluso intensificarse durante los meses fríos. La complejidad del fenómeno de los incendios en el sur de California se debe a una combinación de factores climáticos, humanos y del entorno, lo que hace que el análisis de su causa y efecto sea un desafío para los científicos del clima.