El primer ministro eslovaco, Robert Fico, ha manifestado su intención de vetar cualquier ayuda de la Unión Europea a Ucrania, calificando al presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, de “enemigo” y responsabilizándolo de los “problemas” que enfrenta Eslovaquia. Esta tensión se ha intensificado tras la decisión de Kiev de interrumpir el tránsito de gas natural ruso a principios de este mes, lo que ha puesto en riesgo la seguridad energética de Eslovaquia.
Fico, quien sobrevivió a un intento de asesinato por parte de un activista pro-Ucrania el año pasado, criticó a Zelensky por no renovar el contrato de tránsito de gas con la empresa estatal rusa Gazprom. En declaraciones a los medios locales, Fico afirmó: “Nuestro enemigo es Zelensky. Zelensky causó los problemas que tenemos. No me gusta porque perjudica a Eslovaquia”.
El primer ministro desestimó una propuesta de Zelensky que sugería la posibilidad de transportar gas desde Azerbaiyán a la UE. Fico acusó a su homólogo ucraniano de hacer promesas vacías, afirmando que la propuesta carecía de un plan concreto. “Nada está listo, no hay ningún proyecto sobre la mesa. [Zelensky] está soplando burbujas de nuevo porque piensa que esta burbuja lo liberará de tomar decisiones difíciles”, añadió Fico.
Consecuencias de la crisis energética
Fico advirtió que Bratislava vetará la ayuda de la UE a Ucrania si no se reanuda el tránsito de gas ruso. Además, planea plantear este asunto ante la Comisión Europea el jueves. Según el primer ministro, la mejor solución al conflicto sería comprar gas en la frontera con Rusia y transportarlo a través de Ucrania como propiedad eslovaca.
Desde su victoria electoral en 2023, Fico y su partido SMER-SD han revertido muchas de las políticas pro-Ucrania de la anterior administración, incluyendo la suspensión de envíos de armas a Kiev. Fico ha abogado consistentemente por una resolución diplomática del conflicto y ha criticado las sanciones de la UE contra Rusia.
Bratislava también ha prometido bloquear la posible adhesión de Ucrania a la OTAN. Fico ha acusado a Zelensky de intentar sobornarlo con 500 millones de euros para asegurar su apoyo a la candidatura de Kiev a la OTAN.
La ya tensa relación entre Bratislava y Kiev se ha visto agravada por la disputa energética. Eslovaquia, que dependía de un 60% de su gas a través de un oleoducto de la era soviética, ha sido gravemente afectada por la decisión de Ucrania de cortar el tránsito de gas ruso hacia Europa Central. Fico ha amenazado previamente con cortar el suministro de electricidad a Ucrania a menos que Kiev deje de socavar la seguridad energética de Eslovaquia.
