Las turberas del Reino Unido se enfrentan a un futuro incierto ante los crecientes efectos del cambio climático. Estos ecosistemas son cruciales para el almacenamiento de carbono y la biodiversidad, albergando más carbono que todos los bosques del mundo a pesar de cubrir solo el 3% de la superficie terrestre global.
Un nuevo estudio revela que vastas áreas de las turberas británicas, incluidos lugares emblemáticos como el sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en Flow Country, podrían volverse inapropiadas para la acumulación de turba entre 2061 y 2080 debido al cambio climático. Esta investigación, publicada en el Journal of Applied Ecology, subraya la necesidad de ajustar las estrategias de conservación, destacando diferencias regionales significativas.
Un norte-sur marcado por la vulnerabilidad
El estudio utiliza modelos bioclimáticos avanzados para proyectar reducciones sustanciales en las áreas adecuadas para la acumulación de turba en todo el Reino Unido. El Flow Country, Dartmoor y el Peak District son algunas de las regiones que corren un mayor riesgo. Aun bajo escenarios de reducción moderada de emisiones, muchos de estos paisajes podrían no mantener las condiciones necesarias para la formación de turba.
Sin embargo, se proyecta que el oeste de Escocia conserve áreas que seguirán siendo adecuadas para las turberas, lo que resalta su importancia para los esfuerzos de conservación y restauración en el futuro. El profesor Dan Bebber, investigador principal de la Universidad de Exeter, señala: «Nuestros hallazgos revelan una marcada división norte-sur. Mientras que el oeste de Escocia probablemente seguirá siendo adecuado para las turberas, gran parte de las turberas en Inglaterra, como Dartmoor y el Peak District, perderán su viabilidad.»
Particularmente vulnerable es el Flow Country en el norte de Escocia, que alberga una de las extensiones de turba más grandes del mundo. Bajo un escenario de altas emisiones (RCP8.5), hasta el 97% de su turbera podría volverse inadecuada para la formación sostenida de turba. Este estudio también destaca un aumento del 44 al 82% en los eventos de desecación que afectan al musgo sphagnum, un componente crítico de los ecosistemas de turba, lo que podría llevar a la muerte generalizada de este musgo y a cambios fundamentales en el paisaje.
La profesora Angela Gallego-Sala, coautora y experta en interacciones entre turberas y clima, advierte que «las turberas son sumideros de carbono vitales, almacenando más carbono que todos los bosques del mundo combinados. Las pérdidas proyectadas de clima adecuado en Inglaterra y partes de Escocia significan que nuestros esfuerzos de restauración deben adaptarse y considerar estrategias alternativas donde la restauración puede no dar los efectos deseados debido a los efectos del cambio climático.»
El estudio actúa como un llamado a la acción para los responsables de políticas y conservacionistas sobre los retos de la gestión de las turberas en un clima cambiante. El doctor Jonathan Ritson, coautor de la investigación y de la Universidad de Manchester, afirma: «Aunque nuestra investigación sugiere un futuro incierto para las turberas en Inglaterra, esto también es un llamado a la urgencia de trabajar si queremos que estas áreas sobrevivan bajo el clima futuro.»
Los investigadores enfatizan la importancia de combinar esfuerzos globales para reducir las emisiones con estrategias localizadas para adaptar las prácticas de gestión de la tierra y salvaguardar los ecosistemas. La doctora Kirsten Lees, de la Universidad de Derby y coautora del informe, añade: «La resiliencia de las turberas es un área de investigación importante, ya que estos ecosistemas almacenan grandes cantidades de carbono y proporcionan una variedad de otros servicios. La restauración de áreas que se encuentran en mal estado es clave para proteger estos almacenes de carbono. Nuestra investigación muestra que los cambios climáticos futuros son una consideración vital al planificar proyectos de restauración, para asegurar que el trabajo se dirija a áreas donde las turberas puedan prosperar.»