El uso de inteligencia artificial (IA) en el ámbito militar ha cobrado una nueva dimensión tras la reciente revelación de que personal del Pentágono ha estado utilizando un modelo de IA generativa desarrollado por una startup china, DeepSeek. Según un informe de Bloomberg, desde el otoño de 2024, empleados del Departamento de Defensa de Estados Unidos han descargado versiones preliminares de esta tecnología en sus estaciones de trabajo, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos.
La situación se complicó aún más cuando DeepSeek lanzó su modelo de IA de código abierto, R1, que ha sido aclamado por sus creadores como superior a los productos líderes de desarrolladores estadounidenses, incluyendo el modelo insignia de OpenAI. La accesibilidad del modelo, que permite a cualquier persona descargarlo y ejecutarlo en sus propios servidores de forma gratuita, ha generado un revuelo en la comunidad de código abierto y ha provocado una caída notable en los precios de las acciones de tecnología en EE. UU.
Preocupaciones de seguridad y restricciones en el uso
Ante el creciente uso de DeepSeek, la Agencia de Sistemas de Información de Defensa (DISA), encargada de gestionar las redes informáticas del Pentágono, tomó la decisión de bloquear parcialmente el acceso al sitio web de la startup china. Sin embargo, miles de empleados del Pentágono continúan utilizando la IA a través de plataformas autorizadas que alojan múltiples modelos, incluyendo DeepSeek, en servidores ubicados en EE. UU.
Los expertos de DISA están actualmente evaluando el alcance del uso directo de DeepSeek por parte de los empleados a través de navegadores web. La política de privacidad de DeepSeek indica que los datos de los usuarios se almacenan en servidores en China y están sujetos a la legislación china, lo que plantea serias dudas sobre la protección de la información sensible.
La Marina de EE. UU. ha prohibido explícitamente el uso de DeepSeek, citando preocupaciones de seguridad y éticas relacionadas con el origen del modelo. Por su parte, la Fuerza Aérea no ha emitido directrices específicas sobre DeepSeek, pero prohíbe el uso de información pública sensible en sistemas comerciales de IA sin las aprobaciones adecuadas.
Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI, reconoció el modelo R1 de DeepSeek como un “modelo impresionante, especialmente en términos de lo que son capaces de ofrecer por el precio”. DeepSeek afirma haber desarrollado un modelo de IA competitivo sin acceso a los chips de última generación de EE. UU. por solo 6 millones de dólares.
El expresidente Donald Trump, quien ha designado el desarrollo de la IA como una prioridad para su administración, calificó el lanzamiento de DeepSeek como un “llamado de atención” para la industria de la IA estadounidense. La semana pasada, anunció Stargate, una iniciativa destinada a construir centros de datos en todo EE. UU. para servir como columna vertebral de futuros proyectos de IA, con un objetivo de inversión de hasta 500 mil millones de dólares.