La deforestación en Indonesia ha vuelto a aumentar, según un informe reciente de la ONG ambiental Auriga Nusantara, que se basa en el análisis de imágenes satelitales y trabajo de campo. Este país, que cuenta con una de las tasas de deforestación más altas del mundo, ha visto cómo la pérdida de bosques primarios y secundarios alcanzó las 261,575 hectáreas en 2024, lo que representa un incremento de más de 4,000 hectáreas respecto al año anterior.
Los principales motores de la deforestación en Indonesia incluyen las plantaciones de madera, el cultivo de palma aceitera y, cada vez más, la minería de minerales críticos. Las selvas tropicales indonesias no solo son unas de las más biodiversas del planeta, sino que también proporcionan hábitats vitales para especies amenazadas y son esenciales como sumideros de carbono.
Un aumento preocupante en la deforestación
Este informe marca el tercer año consecutivo en que se incrementa la deforestación en el país, siendo la mayoría de las pérdidas registradas en áreas que el gobierno ha abierto para el desarrollo. Timer Manurung, presidente de Auriga Nusantara, expresó su preocupación ante el aumento de la deforestación legal y pidió una protección urgente de los bosques en Kalimantan, donde se han registrado las mayores pérdidas debido a la construcción de la nueva capital del país, así como en Sulawesi.
El informe también subraya la alarma que sienten los ambientalistas indonesios ante los planes del gobierno de convertir millones de hectáreas de bosques en tierras para uso alimentario y energético. El presidente Prabowo Subianto, quien asumió el cargo en octubre, ha prometido aumentar la autosuficiencia alimentaria y energética del país, lo que incluye la expansión de biocombustibles para reducir las importaciones de combustibles fósiles. Sin embargo, grupos ecologistas advierten que estos planes podrían ser desastrosos para los bosques del país.
Auriga Nusantara ha señalado que su análisis de la deforestación se basa en imágenes satelitales que identifican la pérdida de bosque, complementadas con visitas de campo en áreas que han sufrido pérdidas significativas. A pesar de que la deforestación se ha observado en todas las provincias de Indonesia, salvo en la región de Yakarta, Kalimantan ha sido la más afectada. La designación de áreas para la nueva capital es uno de los factores que han contribuido a esta situación.
La ONG también alertó sobre la deforestación para la producción de biomasa, donde se están talando bosques para plantar especies de rápido crecimiento que se usarán para producción de madera. Indonesia está interesada en incrementar el uso nacional de energía de biomasa y en exportar a países como Japón y Corea del Sur.
Aproximadamente 42 millones de hectáreas de los bosques naturales de Indonesia no cuentan con protección legal, lo cual incluye millones de hectáreas ya dentro de concesiones. Aunque la cantidad de pérdida forestal ha aumentado en los últimos años, esta sigue siendo considerablemente menor que el pico alcanzado alrededor de 2016.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente y Silvicultura de Indonesia no se ha realizado ningún comentario inmediato sobre el informe. Anteriormente, el gobierno ha disputado las afirmaciones de deforestación hechas por los ambientalistas, argumentando que las estimaciones exageran la pérdida de bosques al contabilizar erróneamente los cambios en las plantaciones como deforestación.