La líder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel, ha prometido medidas drásticas en caso de que su formación obtenga un papel relevante en el gobierno tras las elecciones federales de febrero. Durante un mitin en Neu-Isenburg, Weidel afirmó que su partido cerrará las fronteras del país y detendrá la migración ilegal, asegurando que los alemanes anhelan una «normalidad» que, según ella, el AfD está dispuesto a proporcionar.
Weidel declaró: “Comenzaremos desde el primer día cerrando las fronteras y rechazando a todos los que entren ilegalmente. Le diremos al mundo que las fronteras alemanas están finalmente cerradas.” Además, añadió que la AfD planea expulsar a aquellos que deben abandonar el país y establecer un “moratoria inmediata sobre la naturalización.”
Según datos del gobierno, el número de migrantes en Alemania con algún tipo de protección internacional alcanzó un récord de 3,48 millones el año pasado. Esta cifra ha generado un intenso debate en la sociedad alemana, donde la AfD ha capitalizado el descontento en torno a la política migratoria actual.
Retiro de Acuerdos Internacionales y Energía
En un giro hacia el nacionalismo, Weidel también anunció que el AfD planea retirarse de la Organización Mundial de la Salud y del Acuerdo de París sobre el clima, además de cancelar de inmediato el impuesto al carbono. “Alemania es un país industrial,” afirmó, “que necesita energía barata y segura.” En este sentido, la AfD propone un regreso a la energía nuclear, tras el cierre de las últimas tres plantas nucleares en el país en 2023.
La co-líder del AfD criticó las iniciativas del gobierno en materia de energías renovables, prometiendo “una detención inmediata de los parques eólicos,” y asegurando que “destruirán estas estructuras feas.” Además, se comprometió a cancelar todas las subvenciones para tecnologías que considera “costosas, ineficaces y que destruyen la columna vertebral de nuestra política energética.”
En medio de este contexto, alrededor de 9,000 personas se manifestaron en Neu-Isenburg en contra del evento del AfD, lo que resultó en enfrentamientos entre los manifestantes de izquierda y las fuerzas policiales, según reportes de Deutsche Welle.
Desde su fundación en 2013, el AfD ha mantenido una postura firme contra la inmigración y, actualmente, se sitúa en torno al 20% de apoyo en las encuestas, superando al Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller Olaf Scholz, que se encuentra en un 16%, aunque aún por detrás de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que lidera con un 31%.