Innovación ganadera en Nigeria ante el cambio climático
A medida que el planeta se calienta, los ganaderos nigerianos buscan adaptar su producción de leche a las nuevas condiciones climáticas. Para ello, están importando semen de una raza de ganado brasileña, conocida como Girolando, que se adapta mejor a las altas temperaturas de los climas tropicales. La ganadería en África enfrenta desafíos significativos, ya que las razas europeas luchan contra el calor extremo y las razas locales producen una cantidad insuficiente de leche. En comparación, una vaca promedio en África solo ofrece unos pocos litros de leche al día, mientras que en Estados Unidos esta cifra puede alcanzar los 30 litros.
Yvonne van der Vorst, representante de la empresa láctea FrieslandCampina, destaca las dificultades de la producción láctea en Nigeria, donde el clima no favorece la cría de ganado lechero. Para mejorar la productividad del ganado, FrieslandCampina colabora con miles de agricultores en el país, ofreciendo la inseminación artificial con semen de toros Girolando. Este enfoque busca no solo aumentar la producción de leche, sino también mejorar la resistencia del ganado a las condiciones climáticas adversas.
Los ganaderos nigerianos, como Moyosore Rafiu, ya están observando cambios positivos en la salud y el crecimiento de sus terneros tras la introducción de la raza Girolando. Si la productividad del ganado aumenta, se requerirá menos número de animales para satisfacer la demanda de leche, lo que también podría tener un impacto positivo en el medio ambiente al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a la ganadería. Según Mario Herrero, profesor de sistemas alimentarios en la Universidad de Cornell, esta transformación es fundamental para aliviar la presión sobre los recursos naturales y garantizar un futuro más sostenible para la agricultura en Nigeria.
