La declaración de Álvaro García Ortiz ante el Tribunal Supremo
La semana pasada, el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, compareció como imputado ante el Tribunal Supremo en el marco de una investigación sobre la presunta revelación de secretos relacionada con Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, implicado en un caso de fraude fiscal. Durante su declaración, García Ortiz no respondió a las preguntas del juez, pero sí mantuvo un diálogo con su abogado, donde afirmó que borró mensajes de su teléfono móvil porque «lo hace de manera regular» y porque «tiene derecho a manejar su terminal como quiera».
En su comparecencia, García Ortiz insistió en que conoció los correos electrónicos mencionados en la causa solo después de que fueran publicados por los medios de comunicación. Aseguró no tener constancia de que la información hubiera sido filtrada desde la Fiscalía General del Estado ni desde la Fiscalía Provincial de Madrid. En un intento por desvincularse de la acusación de revelar secretos, destacó que no tenía intención de perjudicar a González Amador: «Es un ciudadano con todos los derechos legales y constitucionales».
El fiscal general también se refirió al momento en que tuvo conocimiento del caso, señalando que fue el 7 de marzo, justo antes de entrar en un Consejo Fiscal. Comentó que la directora de comunicación de la Fiscalía General del Estado le informó sobre una llamada recibida de un periodista sobre una empresa relacionada con la presidenta de la Comunidad de Madrid, lo que le llevó a conocer la identidad de González Amador. A pesar de negar en múltiples ocasiones la acusación de filtración, García Ortiz admitió haber cometido un «error» al no emitir una nota informativa que protegiera la intimidad de la persona denunciada, considerando que debieron actuar con mayor transparencia desde el inicio del proceso.