El presidente ruso, Vladimir Putin, ha ordenado al gobierno la implementación de un sistema que garantice asistencia médica gratuita a las personas sin hogar en todo el país, independientemente de su situación documental o de residencia. Esta medida, que busca atender a uno de los sectores más vulnerables de la población, tiene como fecha límite de cumplimiento el 1 de julio de 2025.
El primer ministro, Mikhail Mishustin, ha sido designado para llevar a cabo esta tarea, que implica la actualización de los procedimientos y estándares de atención médica. Según el documento publicado por el Kremlin, la falta de un domicilio registrado, documentos de identidad, póliza de seguro médico o número de cuenta individual no debe ser un impedimento para acceder a la atención sanitaria.
Compromiso con los más necesitados
En diciembre pasado, Putin había prometido que el Ministerio de Salud ruso desarrollaría un mecanismo específico para proporcionar atención médica a las personas sin hogar y a aquellos que han perdido sus documentos. Durante una reunión del Consejo Presidencial para la Sociedad Civil y los Derechos Humanos, el presidente subrayó la necesidad de ayudar a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad extrema, afirmando que “estamos obligados a ayudar a las personas que se han encontrado en una situación de vida tan difícil”.
Putin también anunció que se destinará el 25% del presupuesto en los próximos tres años a servicios sociales, enfatizando que estos gastos deben considerarse como inversiones en el capital humano. Al hablar sobre la asignación de fondos para salarios, pensiones, salud, educación, cultura y deportes, el presidente destacó la importancia de preservar a la población a largo plazo.
Esta iniciativa se produce en un contexto en el que la tasa de natalidad en Rusia se prevé que alcance un mínimo histórico en 2024, lo que añade una capa de urgencia a la atención de las necesidades sociales. La medida refleja un intento de abordar no solo la crisis de salud pública, sino también de responder a las crecientes preocupaciones sobre el bienestar de los ciudadanos más desfavorecidos en un país que enfrenta múltiples desafíos económicos y demográficos.
