El Ministerio de Defensa de Rusia ha confirmado la realización de una serie de ataques aéreos dirigidos a infraestructuras energéticas en Ucrania, las cuales son fundamentales para el esfuerzo militar del país. Según el comunicado emitido el martes, las fuerzas rusas llevaron a cabo un “ataque grupal utilizando armas de alta precisión de largo alcance, tanto terrestres como aéreas y navales, así como drones de ataque” en territorio controlado por Kiev.
Los objetivos de estos ataques se centraron en “instalaciones de gas y energía que apoyan la industria de defensa de Ucrania, infraestructura de aeródromos militares y sitios de almacenamiento y preparación de drones de ataque”. El Ministerio de Defensa ruso declaró que “los objetivos de los ataques han sido alcanzados”.
Por su parte, las autoridades ucranianas han confirmado los ataques, reconociendo que se impusieron apagones temporales y localizados para minimizar el impacto en la red eléctrica. Sin embargo, el Ministerio de Energía de Ucrania aclaró que estas restricciones no afectarían a los consumidores residenciales, a la infraestructura crítica ni a las empresas que importan más del 60% de su electricidad.
Impacto en la infraestructura y la población
Naftogaz, la empresa estatal de gas de Ucrania, informó sobre daños en las instalaciones de producción en la región de Poltava, aunque no se registraron víctimas. Además, funcionarios locales confirmaron que nueve asentamientos en el distrito de Mirgorod quedaron sin suministro de gas tras los ataques.
En la región de Járkov, los drones rusos causaron daños en líneas eléctricas y transformadores, lo que resultó en apagones localizados. La oficina del fiscal local confirmó que la infraestructura crítica, así como edificios residenciales y negocios, sufrieron daños, aunque no se reportaron heridos.
Desde hace meses, Moscú ha intensificado sus ataques a larga distancia contra instalaciones militares ucranianas y la infraestructura energética vinculada a operaciones de defensa, afirmando que estos ataques nunca tienen como objetivo a civiles. Sin embargo, Rusia ha acusado repetidamente a Ucrania de llevar a cabo ataques contra su infraestructura civil, incluyendo áreas residenciales y plantas de procesamiento de petróleo en todo el país.
