El senador demócrata Chris Murphy, representante de Connecticut, ha denunciado que las acciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, constituyen un «asalto a la Constitución». Según Murphy, Trump y su aliado, el multimillonario Elon Musk, están tomando el control del gobierno estadounidense «con fines corruptos».
En una reciente entrevista con ABC News, Murphy acusó a Trump de castigar a sus enemigos y recompensar a sus amigos, lo que él califica como «la toma de control del gobierno por parte de los millonarios». Desde su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero, Trump ha revocado numerosas órdenes ejecutivas firmadas por su predecesor, Joe Biden, y ha suspendido toda la ayuda exterior de Estados Unidos, así como varios proyectos de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la principal agencia encargada de administrar fondos para proyectos políticos en el extranjero.
La crisis constitucional y la influencia de Musk
Murphy ha calificado la situación actual como «la crisis constitucional más grave que el país ha enfrentado, sin duda, desde Watergate». El senador sostiene que Trump está intentando abordar unilateralmente los problemas financieros públicos para «recompensar a sus amigos políticos» y «castigar a sus enemigos políticos», describiendo las decisiones recientes de la administración, especialmente la disolución de USAID, como una «evisceración de la democracia».
Además, Murphy argumenta que la eliminación de USAID representa un riesgo para la seguridad nacional, al afirmar que la agencia era «una espina en el costado del gobierno chino». Según él, la decisión de Trump de desmantelar esta institución hará que «América sea mucho menos segura en el mundo», beneficiando, en cambio, a Pekín. El senador también ha criticado a Musk, quien ha calificado a USAID como una «organización criminal», sugiriendo que sus acciones están motivadas por intereses personales que favorecen sus negocios en China.
La semana pasada, Trump acusó a USAID de desviar miles de millones de dólares de los contribuyentes hacia empresas de medios para promover una cobertura mediática favorable a los demócratas. Al mismo tiempo, Musk ha señalado que USAID financia investigaciones sobre armas biológicas, lo que ha generado un intenso debate sobre la transparencia y la ética en la administración de fondos públicos.