El turismo, históricamente considerado un puente entre culturas y economías, está experimentando transformaciones significativas, impulsadas en gran medida por el auge de la deglobalización, según un estudio realizado por la Universidad de Sharjah. Este fenómeno, que contrasta con la globalización, implica un mundo menos conectado, donde los estados nación poderosos restringen los intercambios culturales y establecen controles fronterizos y aranceles comerciales más estrictos.
El estudio, publicado en la revista Tourism Management, describe la deglobalización como un fenómeno que presenta «una paradoja al enfatizar la desconexión, la reducción de la interdependencia económica y un aumento en los sentimientos nacionalistas». El autor del estudio, el Dr. Salman Yousaf, profesor asociado de administración de empresas en la Universidad de Sharjah, señala que un número creciente de turistas se ve afectado por un mundo en el que la deglobalización se está convirtiendo en una realidad, donde las decisiones de viaje están cada vez más influenciadas por tensiones geopolíticas, la identidad nacional y la movilidad restringida.
Impacto del Nacionalismo en las Decisiones de Viaje
El turismo global está experimentando una reversión inesperada. Tradicionalmente considerado un motor clave de la globalización, ahora se observa un retroceso hacia comportamientos de viaje más insulares. El Dr. Yousaf identifica cuatro categorías distintas de turistas en un contexto de deglobalización: el Explorador Sin Restricciones, el Conformista Sin Restricciones, el Explorador Con Restricciones y el Conformista Con Restricciones. Estas clasificaciones ayudan a explicar cómo las barreras externas, como las restricciones de visado, junto con factores internos como el hipernacionalismo, están redefiniendo las elecciones de viaje.
Un ejemplo claro de esto es la tensión diplomática entre India y Maldivas, que resultó en una disminución notable de turistas indios en la nación insular. El Dr. Yousaf menciona cómo esta disputa llevó a los turistas indios a evitar Maldivas y optar por destinos de playa nacionales como Lakshadweep, ilustrando cómo los sentimientos nacionalistas pueden influir directamente en las decisiones de viaje.
Asimismo, el Brexit ha sido un catalizador para la notable disminución en la llegada de turistas europeos al Reino Unido, interrumpiendo un viaje casi sin restricciones a través de las fronteras. La decisión de Gran Bretaña de abandonar la Unión Europea estuvo basada en un sentimiento público generalizado que abogaba por un mayor control sobre sus fronteras y la inmigración.
Este estudio indica que el impacto de la deglobalización en el turismo es profundo. Se observa un cambio significativo hacia viajes nacionales y culturalmente familiares, en los que los turistas prefieren destinos que se alineen con sus valores políticos y sociales. El etnocentrismo del consumidor, que se refiere a la tendencia de los individuos a favorecer productos nacionales sobre las alternativas extranjeras, se presenta como una de las fuerzas clave detrás de esta nueva forma de turismo.
Además, el estudio destaca cómo factores socio-psicológicos, como la discriminación, la falta de familiaridad cultural y las preocupaciones sobre la seguridad, están empujando a muchos viajeros hacia destinos donde se sientan más aceptados. Por ejemplo, se menciona que los turistas occidentales pueden encontrarse con dinámicas socio-culturales complejas al visitar países de mayoría musulmana, donde pueden sentirse obligados a conformarse a ciertos códigos de vestimenta.
El estudio también aborda las experiencias de los turistas marroquíes en los Países Bajos, un país con una considerable población migrante marroquí. Se revela cómo el estigma asociado con los inmigrantes marroquíes construye una identidad social devaluada para los turistas árabes y musulmanes que visitan los Países Bajos. Esto resalta la complejidad de la deglobalización, que es impulsada no solo por barreras físicas, sino también por factores sociales y psicológicos.
Las advertencias de viaje emitidas por los gobiernos juegan un papel significativo en la configuración de las tendencias turísticas, a menudo utilizadas como forma de apalancamiento político. Estas advertencias influyen en la percepción pública sobre la seguridad y el atractivo de ciertos destinos, reforzando así los patrones identificados en el estudio.
Por último, el Dr. Yousaf enfatiza que la clasificación de los turistas de la deglobalización permite a las empresas adaptar sus ofertas, garantizando la inclusividad mientras se ajustan a los cambios en el comportamiento del consumidor. Este estudio presenta desafíos y oportunidades para la industria del turismo, sugiriendo que los países dependientes de visitantes internacionales deben repensar sus estrategias de marketing, enfatizando la seguridad, la familiaridad cultural y la neutralidad política.
