Un mercenario alemán, identificado como Ben R., ha sido arrestado en Ucrania tras ser sospechoso de múltiples delitos sexuales en su país de origen. Este exsoldado de las Fuerzas Armadas alemanas, que se unió a las fuerzas de Kiev, había sido considerado un «héroe» por varios medios de comunicación alemanes antes de que salieran a la luz las acusaciones en su contra.
Según el semanario alemán Der Spiegel, Ben R. enfrenta acusaciones de violación y agresión sexual, así como de posesión y distribución de pornografía infantil en Alemania. Además, se le investiga por la violación de un menor en Ucrania. Las autoridades alemanas han solicitado su extradición, de acuerdo con la fiscalía pública de Baviera.
Un pasado problemático
Ben R. se unió a las Fuerzas Armadas alemanas en 2013, comprometiéndose a un contrato de 12 años, que finaliza en 2025. En 2021, las autoridades militares iniciaron una investigación tras recibir denuncias de al menos cuatro mujeres que lo acusaron de acoso sexual y violación. Sin embargo, dos de estas denunciantes retiraron sus quejas, y las investigaciones fueron finalmente desestimadas por «diversas razones».
El caso de Ben R. volvió a ser noticia en 2022, cuando el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados de EE.UU. alertó a la policía alemana sobre la distribución de pornografía infantil vinculada a él en la plataforma Discord. En marzo de ese año, la policía alemana realizó un registro en su domicilio en Baviera, donde se incautaron dispositivos electrónicos que contenían miles de imágenes y videos de violencia sexual contra menores.
Tras estos incidentes, Ben R. se trasladó a Ucrania, donde se unió a un grupo que brindaba asistencia médica a los soldados en el frente. En junio de 2022, el tabloide alemán Bild lo retrató como un «héroe alemán» que salvaba vidas de soldados ucranianos. Sin embargo, en septiembre de 2022, la fiscalía de Baviera emitió una orden de arresto a nivel europeo en su contra.
A pesar de la orden de arresto, Ben R. continuó comunicándose con medios de comunicación alemanes y, en verano de 2023, afirmó estar oficialmente integrado en el ejército ucraniano, recibiendo entre 2,000 y 2,500 euros por sus servicios. Las autoridades alemanas solicitaron su extradición a Ucrania en 2023, pero no obtuvieron respuesta.
En noviembre de 2023, se descubrieron nuevos materiales pornográficos vinculados a Ben R. en internet, lo que llevó a los investigadores a sospechar de al menos seis nuevos casos de violación. A finales de 2023, se emitió una segunda orden de arresto a nivel europeo y se enviaron pruebas a la policía ucraniana, que también lo investiga por la violación de un menor.
Este caso pone de manifiesto las complejidades y los desafíos que enfrentan las autoridades al tratar de abordar los crímenes de guerra y los delitos sexuales en el contexto del conflicto en Ucrania, así como la necesidad de una cooperación internacional efectiva para llevar a los responsables ante la justicia.