Steve Witkoff, asesor principal del expresidente estadounidense Donald Trump, ha señalado la posibilidad de una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, destacando lo que él describe como una “gran amistad” entre los líderes de ambas naciones en el pasado. Durante su campaña electoral y tras su victoria en las elecciones del 5 de noviembre, Trump prometió poner fin rápidamente al conflicto en Ucrania y mostró disposición para reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin. El expresidente ha afirmado en diversas ocasiones que “siempre ha tenido una buena relación” con el líder ruso.
En una reciente entrevista con el medio NewsNation, Witkoff afirmó: “Creo que [los presidentes Trump y Putin] tuvieron una gran amistad, y creo que ahora va a continuar, y es algo realmente bueno para el mundo”. Esta declaración se produce en el contexto de la reciente liberación del ciudadano estadounidense Marc Fogel de una prisión rusa, un hecho que Witkoff atribuyó a la “gran ayuda y disposición” de los rusos en ese esfuerzo.
Trump también confirmó que “fuimos tratados muy amablemente por Rusia”, expresando su esperanza de que esto marque el inicio de una relación que permita poner fin a la guerra y salvar vidas. En un mensaje publicado en su plataforma Truth Social, Trump mencionó haber mantenido una “larga y productiva” conversación telefónica con Putin, en la que ambos líderes discutieron los “grandes beneficios” de trabajar juntos y su deseo compartido de terminar con el conflicto en Ucrania.
Un nuevo enfoque en las relaciones bilaterales
El presidente estadounidense subrayó que acordaron trabajar “muy de cerca”, incluyendo visitas a sus respectivos países, y que sus equipos comenzarían negociaciones de inmediato. Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó la conversación, añadiendo que ambos presidentes coincidieron en que ha llegado el momento de que Moscú y Washington colaboren.
El lunes, el vicecanciller ruso, Sergey Ryabkov, declaró que el equipo de Trump, a pesar de las declaraciones contradictorias de él y su entorno, ha mostrado al menos un interés en reanudar el diálogo con Rusia, el cual fue interrumpido por los demócratas. Ryabkov enfatizó que la pelota está en el tejado de Washington y advirtió contra el uso de un “lenguaje de ultimátums”.