La ONG Oxfam Intermon ha comunicado la trágica muerte de dos de sus trabajadores en Sudán del Sur, quienes fueron asesinados en un atraco a mano armada en la localidad de Motot, situada en el estado de Jonglei, al norte del país. Los fallecidos, identificados como Gatdet Nhial Jock y Manyal Gatjek Kueth, eran miembros de una comunidad local y desempeñaban funciones como guardias de seguridad en un centro de distribución de alimentos del Programa Mundial de Alimentos (PMA), gestionado por la organización.
Felix Koske, director de Oxfam en Sudán del Sur, expresó su profunda tristeza por la pérdida de estos valiosos compañeros y envió sus pensamientos a las familias de los fallecidos. Koske subrayó la importancia de garantizar que los trabajadores humanitarios y las comunidades puedan llevar a cabo su labor sin temor a perder la vida, enfatizando que es vital que los suministros esenciales lleguen a quienes más los necesitan.
Violencia en el conflicto armado
En otro incidente violento, se reportó la muerte de dos niños durante enfrentamientos entre el Ejército de Sudán del Sur, conocido como Fuerzas de Defensa del Pueblo de Sudán del Sur (SSPDF), y el grupo rebelde Frente de Salvación Nacional (NAS) en el condado de Kajo Keji, en la provincia de Equatoria Central. Según un portavoz militar, los enfrentamientos se produjeron el pasado fin de semana cuando el grupo rebelde atacó una base militar.
El general Lul Ruai informó que el ataque dejó un saldo de tres soldados muertos y dos civiles heridos, además de los dos niños que perdieron la vida en un incendio provocado durante el ataque. Los niños, que pertenecían a la misma familia, fueron hallados en una casa en llamas, quedando irreconocibles. El portavoz también indicó que las aldeas cercanas fueron incendiadas, lo que provocó el desplazamiento de varios civiles.
Por su parte, el portavoz del NAS, Suba Samuel Manase, rechazó las acusaciones y aseguró que el ataque fue perpetrado por el Ejército, lo que añade una capa más de complejidad a la ya tensa situación en la región. La violencia en Sudán del Sur, que ha sido un tema recurrente desde su independencia en 2011, continúa afectando gravemente a la población civil, que se ve atrapada en medio de un conflicto armado que no parece tener fin.
