La reciente administración estadounidense, liderada por el expresidente Donald Trump, ha tomado medidas drásticas en relación con los programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) a nivel mundial. Durante la Cumbre de Gobiernos del Mundo en Dubái, Elon Musk, actual responsable del recién creado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), anunció que el nuevo gobierno se opone a la promoción de estas iniciativas, que han sido defendidas por administraciones anteriores.
Desde su llegada al poder, Trump ha iniciado una campaña para eliminar los programas DEI dentro del gobierno federal, comenzando con la derogación de aproximadamente 78 órdenes ejecutivas firmadas por su predecesor, Joe Biden. Esta acción incluye la eliminación de protecciones para individuos transgénero y un plazo de 60 días para que las agencias federales cesen todas las prácticas relacionadas con DEI.
Reacciones y Consecuencias de la Nueva Política
Musk, hablando por videoconferencia, expresó que ha habido un «gran impulso de DEI a nivel mundial» por parte de Estados Unidos, y subrayó que la nueva administración «no está de acuerdo» con este enfoque. «Queremos terminar con eso, y lo estamos haciendo», afirmó Musk, quien también advirtió sobre los peligros de permitir que los principios DEI influyan en el desarrollo de tecnologías como la inteligencia artificial, sugiriendo que podría llevar a «resultados muy distópicos».
En su intervención, Musk destacó que el DOGE ya ha ahorrado más de mil millones de dólares a Estados Unidos al cancelar más de 100 contratos relacionados con programas DEI. Además, afirmó que su departamento ha logrado reducir el gasto federal en mil millones de dólares al día mediante la eliminación de «contrataciones innecesarias, la eliminación de DEI y la detención de pagos indebidos a organizaciones extranjeras».
Por otro lado, Trump ha ordenado la desmantelación de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), acusándola de malgastar el dinero de los contribuyentes en «proyectos ridículos y, en muchos casos, maliciosos» promovidos por burócratas arraigados, que incluían iniciativas DEI tanto a nivel nacional como internacional. Musk ha calificado a USAID de «organización criminal» y ha afirmado que ha financiado investigaciones sobre armas biológicas.
