Piscinas desmontables, ¿cuál comprar?

In Sociedad
enero 15, 2020

Para muchos, una piscina de obra es una solución poco práctica. Las razones son variadas, hay quienes no pueden debido a las limitaciones del espacio, la falta de autorización del propietario o el alto coste que lleva su fabricación.

En estos casos, lo mejor es un diseño desmontable. Son modelos sobre el suelo que están fabricados de plástico de la más alta calidad, vienen en diferentes tamaños y con estructuras bastante duraderas y atractivas. Sin duda alguna, son la opción ideal y económica para un verano entretenido.

Practicidad y elegancia

Gracias a la gran popularidad en los últimos años, las piscinas desmontables son cada vez más lujosas y eficientes, ya que se pueden adecuar a diversos espacios abiertos con mucha facilidad.

Además, no comprometen un ambiente de la casa para siempre, sino solo por la temporada o el fin de semana que se deseen utilizar y son la alternativa precisa para los niños y grandes en temporadas de calor.

Pueden ser la compañía perfecta en asados, reuniones familiares, veladas románticas y fiestas sin necesidad de salir y pagar por un sitio privado o invertir grandes sumas en diseños de obra.

¿Qué modelos existen?

Para elegir el modelo correcto se debe tener en cuenta aspectos como el espacio y el estilo del jardín o terraza donde se va a poner. Por fortuna, en el mercado se pueden encontrar diseños elevados de plástico, madera y acero, además de las prácticas piscinas hinchables y las infantiles.

Diseños elevados de plástico, madera y acero

Los estilos elevados son muy famosos y bastante duraderos. Tienen un diseño similar a la piscina de plástico convencional, pero estas tienen un recubrimiento estructural que las hace mucho más firmes, seguras y duraderas. Además, son bastante fáciles de instalar y vienen en diferentes tamaños.

Los modelos de plástico están fabricados con PVC de alta calidad, con acabado suave y una estética muy bonita, ideal para ambientes de verano. Se pueden encontrar con diseño tubular y son suficientemente prácticas para cualquier espacio gracias a que son muy sencillas de desmontar. Tienen un precio de entre 80 y 300 euros.

Los diseños de madera son bastante estéticos para los jardines, aunque también pueden lucir geniales en terrazas modernas. Esta madera está tratada para resistir viento y humedad. Por dentro están fabricadas de PVC y su precio oscila entre 800 y 12000 euros.

Por otra parte, los modelos de metal son reconocidos por su gran durabilidad y, al igual que el diseño en madera, por dentro están recubiertas de PVC y son bastante firmes. Tienen un precio de entre 300 y 2500 euros.

Diseño hinchable

Estos modelos son baratos y son muy sencillos de montar y desmontar. Aunque no suelen ser muy duraderos, son una alternativa cumplidora. Contrario a lo que se cree, este diseño se puede encontrar en muchos tamaños, lo que las puede hacer ideales para un grupo de adultos.

Se infla por medio de una bomba que suele estar incluida en el kit. Además, algunas vienen con distintos accesorios. Sus precios van desde 30 hasta 50 euros y se pueden encontrar muchos motivos para niños.

Otras ventajas

Entre otras ventajas de las piscinas desmontables se puede mencionar que:

  • Tener una piscina convencional puede resultar bastante costoso y complicado, además después de que esté hecha estará ocupando gran parte del espacio para siempre y es algo que no es muy práctico a futuro.
  • Las desmontables son perfectas para usar según la temporada, ya que las estaciones más frías no es necesario ocupar tanto espacio en algo que no sé va a utilizar.
  • La variedad de modelos en el mercado permite jugar con el diseño que se tenga en el jardín, ya sea de plástico, madera o metal, hay diferentes opciones para todos los gustos y estilos. Además, con tantos tamaños disponibles es posible encontrar desde una para 2 personas hasta una para 20 personas.

Recomendaciones

Estos modelos se pueden colocar en jardines o terrazas, pero antes de comprar hay que tener en cuenta aspectos fundamentales como el espacio disponible, recordando que hay que dejar unos pocos metros alrededor por cuestiones logísticas (como el espacio de bomba de depuración de agua o el filtro).

La piscina hinchable no soporta muy bien las temperaturas frías. Antes de ser desmontada, debe ser limpiada y secada cuidadosamente. Esta es la única manera para evitar sorpresas desagradables cuando se reabra.

Un diseño con paredes de plástico flexibles debe estar alejado de las paredes de concreto y toda clase de esquinas, ya que aunque el PVC es muy resistente, no es indestructible. Los continuos choques del uso normal y regular podrían dañar la estructura.

También se le pueden comprar algunos accesorios como mantas y cubiertas, escaleras, filtros, iluminación y climatización. Incluso, existe la posibilidad de colocar duchas en las áreas cercanas, lo que permitirá conservarlas más limpias.

¿Y la limpieza?

Antes de desmontarla, hay que limpiarla bien con detergentes específicos. Lo mejor es evitar los productos demasiado agresivos y procurar que quede bien seca y sin ninguna clase de residuos. El proceso para desmontar debe seguirse tal y como lo indiquen las instrucciones.

 

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Escritor profesional, autor de novela, cuentos y relatos, algunos premiados. Columnista en diversos medios. Creador de contenidos, redactor y copywriter.