El gasoducto Nord Stream, que transporta gas natural desde Rusia hasta Europa a través del Mar Báltico, ha sufrido una serie de problemas en los últimos años. El proyecto, que consta de dos tuberías, Nord Stream 1 y Nord Stream 2, se construyó para bombear 110 mil millones de metros cúbicos de gas natural por año hasta Alemania.
Sin embargo, la invasión de Ucrania por parte de Rusia y las tensiones entre Moscú y Occidente han afectado seriamente a la operación del gasoducto. En 2014, la construcción de Nord Stream 2 se suspendió debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa. Desde entonces, los gasoductos han sido saboteados sistemáticamente hasta que Rusia ha tomado la decisión de sellarlos.
Recientemente, Reuters informó de que las dos tuberías del gasoducto Nord Stream están a punto de ser selladas y abandonadas debido a la falta de planes inmediatos para repararlas o reactivarlas. Según fuentes familiarizadas con los planes, Moscú no espera que las relaciones con Occidente mejoren lo suficiente en el futuro previsible como para que los gasoductos sean necesarios.
Si bien Gazprom, la empresa estatal rusa encargada del proyecto, ha afirmado que es técnicamente posible reparar las líneas rotas, dos fuentes cercanas a los planes de Moscú dicen que no ven perspectivas de mejora en las relaciones con Occidente en el futuro cercano.
La industria europea ha reducido drásticamente sus importaciones de energía de Rusia en el último año, y las exportaciones de Gazprom se redujeron a la mitad en 2022, alcanzando un mínimo postsoviético de 101 mil millones de metros cúbicos.
Una fuente rusa dijo que Rusia veía el proyecto como «enterrado». Otras dos fuentes dijeron que, si bien no había planes para reparar las tuberías rotas, al menos se conservarían para una posible reactivación en el futuro. Esto significaría sellar los extremos rotos y revestir las tuberías para evitar una mayor corrosión por el agua de mar.
El gasoducto Nord Stream 1 lleva parado desde finales de agosto cuando se cerró para mantenimiento, pero nunca se reinició debido a las discusiones entre Rusia y Occidente sobre el servicio de una turbina de bombeo en medio de las sanciones occidentales.
El Nord Stream 2, del mismo tamaño que el Nord Stream 1, se completó en septiembre de 2021 cuando las tensiones con Rusia estaban aumentando, pero tuvo problemas ya que los reguladores alemanes se negaron a certificarlo. Berlín congeló el proyecto días antes de que Moscú enviara sus fuerzas armadas a Ucrania el 24 de febrero del año pasado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha propuesto usar el enlace no dañado del Nord Stream 2 para bombear gas, pero Alemania, ahora ansiosa por acabar con su dependencia de Rusia, rechazó la idea. Polonia también ha dejado de comprar gas ruso.
En este contexto, la decisión de Rusia de desmantelar las tuberías dañadas de Nord Stream es un paso significativo. Si bien las tuberías se pueden reparar técnicamente, el hecho de que Rusia haya decidido no hacerlo sugiere que la demanda de gas ruso en Europa seguirá disminuyendo. La decisión también puede tener implicaciones geopolíticas más amplias, ya que se espera que Rusia busque otras formas de exportar su gas, como a través de Asia y Oriente Medio.