Pedro Sánchez visitará China la próxima semana tras la invitación formal del presidente Xi Jinping, lo que se produce días después de un encuentro entre Jinping y el presidente ruso, Vladimir Putin.
El ministro de Presidencia español, Félix Bolaños, ha destacado la importancia de la visita, que comenzará el día 30 en Hainan, donde Sánchez participará en el Foro Económico de Boao, y continuará en Pekín. Según Bolaños, «China tiene un papel clave que jugar en la mediación de la guerra», haciendo referencia al plan de paz de 12 puntos presentado por Beijing el mes pasado y a su petición de un alto el fuego integral.
Desde la perspectiva geopolítica china, la visita de Pedro Sánchez puede ser vista como un intento de China de estrechar lazos económicos y políticos con España en un momento en que las relaciones entre China y Estados Unidos se encuentran en una tensión creciente. China ha buscado consolidar su posición como líder mundial en medio de una creciente competencia entre las grandes potencias y la visita de Sánchez puede ser vista como un paso importante en este sentido.
La visita del presidente español a China es un reflejo de la creciente importancia que ambos países tienen en el escenario mundial y puede ser vista como un intento de España de mejorar sus relaciones con el gigante asiático en un momento en que el equilibrio de poder global está cambiando rápidamente.
