En tan solo un par de años, los coches impulsados por energía eléctrica se han convertido en una realidad que ha revolucionado el sector automotriz en todo el mundo. Su creciente uso no solo supone un gran aporte al cuidado medioambiental, sino que, además, ha impulsado la evolución de los servicios de reparación de vehículos eléctricos.
La tecnología que ha transformado la reparación de vehículos eléctricos
Desarrollar los servicios de reparación de vehículos eléctricos es una de las condiciones fundamentales para tener un parque automotriz eficiente, funcional y seguro para todos los usuarios. Para ello, los profesionales de este sector se han visto en la necesidad de adaptarse a los sistemas de propulsión eléctrica a través de soluciones innovadoras que implican el uso de los últimos avances tecnológicos.
Un ejemplo de ello es la capacidad de localizar fallos a través de un esquema eléctrico automotriz. Se trata de un novedoso método de trabajo que permite a los talleres mecánicos seguir las rutas eléctricas, analizando el diagrama del cableado con el objetivo de encontrar las zonas afectadas de manera mucho más rápida y sencilla.
Estos esquemas eléctricos no solo permiten a los mecánicos comprender y analizar rápidamente los sistemas eléctricos más complejos. A su vez, permiten a los talleres adaptarse a la demanda de sostenibilidad, así como a la introducción las nuevas normativas que regulan al parque automotriz eléctrico.
Desafíos y adaptaciones en los talleres de reparación
Es indudable que el desplazamiento de los coches de combustión interna por vehículos eléctricos supone un proceso de adaptación tanto de los conocimientos de los mecánicos como de sus talleres de reparación. Entre los principales cambios que se han llevado a cabo se encuentran las inversiones realizadas en la creación de infraestructuras de carga.
Para asegurar el futuro de los vehículos eléctricos, los talleres tienen la obligación de instalar cargadores rápidos de corriente continua de nivel 3. De esta manera, es posible mantener el nivel de las baterías durante el servicio, ofreciendo una mayor comodidad y satisfacción a sus clientes.
A su vez, la instalación de infraestructuras de carga requiere la implementación de sistemas de refrigeración y cableados especiales. Solo así es posible garantizar la seguridad de los talleres ante la enorme carga de electricidad que requieren los sistemas de carga.
Formación y especialización de los técnicos
Como se destacó previamente, los esquemas eléctricos contribuyen a la formación y al aprendizaje de los mecánicos. Por supuesto, estos profesionales requieren una formación mucho más profunda que les permita sobreponerse a los peligros que traen consigo los sistemas eléctricos de alta tensión.
Los fabricantes de vehículos eléctricos aseguran que los mecánicos deben estar certificados a través de un máster y además, deben cursar múltiples talleres de formación para obtener la certificación completa que les permita convertirse en especialistas en vehículos eléctricos.
Como se puede ver, existen múltiples elementos que deben cumplirse para la masificación de los coches de baterías. La evolución de los servicios de reparación de vehículos eléctricos es un gran reto que toda la sociedad debe asumir colectivamente para garantizar la funcionalidad de estos coches y la seguridad de los conductores.