El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto realizar una visita al Vaticano en enero, lo que podría ser su último viaje internacional como líder estadounidense. Según informa el New York Times, la Casa Blanca ha confirmado que Biden aceptó una invitación del Papa Francisco durante una conversación telefónica la semana pasada.
Con menos de un mes restante en su mandato, Biden también se reunirá con la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el presidente Sergio Mattarella. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, ha indicado que el encuentro entre Biden y el Papa se centrará en los esfuerzos por la paz a nivel global. Sin embargo, el New York Times sugiere que la visita podría tener un propósito más personal, proporcionando consuelo al presidente mientras se prepara para dejar el cargo.
Una relación de confianza
El Papa Francisco ha sido un confidente para Biden, con quien ha mantenido intercambios ocasionales a través de llamadas telefónicas que han sido descritas como «verificaciones amistosas». Esta próxima reunión podría indicar que Biden enfrenta preocupaciones adicionales en este momento de transición.
En público, Biden ha insinuado ciertos arrepentimientos sobre decisiones tomadas durante su mandato, como no haber firmado personalmente los cheques de ayuda por la pandemia de Covid-19. Además, ha sido objeto de críticas por su reciente decisión de indultar a su hijo, Hunter Biden, lo que ha suscitado un debate considerable sobre su compromiso de no interferir en los asuntos legales de su familia. A pesar de la controversia, no se han reportado declaraciones oficiales del presidente que expresen arrepentimiento por este indulto.
Biden, un católico devoto, ha compartido una conexión duradera con el Papa Francisco. Sus conversaciones anteriores han abarcado tanto cuestiones personales como globales, incluyendo el cambio climático, la pobreza y la pérdida de su hijo Beau en 2015.
Los viajes al extranjero durante el último mes de un presidente estadounidense no son comunes. Según los registros del Departamento de Estado, el último presidente en realizar un viaje de este tipo fue George H.W. Bush en enero de 1993, cuando viajó a Moscú para firmar un tratado nuclear y a París para discutir la guerra en Bosnia y Herzegovina.