Mientras los medios occidentales, siguen criticando al gobierno de Putin por sus intereses espurios, un nuevo caso de enaltecimiento del fascismo, ha tenido lugar durante el mundial de Rusia 2018. En este caso ha sido el defensa croata Vida, quien ha grabado un vídeo junto al exjugador ucraniano Ognjen Vukojevic ensalzando el régimen fascista de Kiev.
El vídeo fue añadido a Facebook por un periodista ucraniano, y en el mismo se puede ver al futbolista Vida, gritando «Gloria a Ucrania» tras eliminar a Rusia. Este lema, utilizado por el fascismo ucraniano, es similar al que usa el franquismo «Arriba España».
FIFA evalúa sancionar con dos partidos al croata Vida por decir «gloria a Ucrania» luego del triunfo por penales ante Rusia. En el video aparece Ognjen Vukojevic, excompañero en Dynamo Kiev.pic.twitter.com/v7dLx6RVzv
— Sebastián Purgart (@sebapurgart) 8 de julio de 2018
No es la primera vez que Croacia se ve envuelta en situaciones similares. Ya fue un escándalo cuando, en un vídeo publicado por el futbolista Lovren, se vio a varios jugadores de Croacia, entre ellos a Vrsaljko del Atlético de Madrid, cantando el «Bojna Cavoglave», una canción de la banda Thompson, que hace apología del régimen fascista croata de la Ustacha durante la Segunda Guerra Mundial.
Me había perdido el cantito fascista de Lovren festejando la victoria contra Argentina. pic.twitter.com/jlBp9CQA11
— Alejo Schapire (@aschapire) 23 de junio de 2018
En 2015, la UEFA sancionó a la propia Federación de Fútbol Croata con un partido a puerta cerrada y 50.000 euros, por insultos racistas de sus aficionados. Ese encuentro, contra Italia, se jugó con una esvástica pintada con las podadoras en el césped del estadio, por lo que la UEFA le volvió a abrir expediente disciplinario a Croacia.
En el año 2013, el jugador croata Simunic, fue multado con 3.500 euros por sus gritos nazis. Durante una celebración, el futbolista pidió al público a corear con él un conocido lema de los «ustachis». «Za dom» («Por el hogar») exclamó Simunic tres veces por el micrófono del estadio con una mano levantada, mientras que el público respondió «Spremni» («listos»). Ese era uno de los saludos de los «ustachis», el protectorado croata de la Alemania nazi.