Donald Trump y sus aliados han calificado las acusaciones en su contra como parte de una «caza de brujas» en contra de sus ambiciones políticas. Ed Martin, presidente de Phyllis Schlafly Eagles, y el analista político Garland Nixon, co-presentador de The Critical Hour de Sputnik, argumentaron que el ex-presidente es una amenaza para el «Estado profundo» militarista.
Según los expertos, la acusación en Nueva York contra Donald Trump es «vergonzosa» para los Estados Unidos, pero está motivada por el miedo del «Estado profundo» a su postura de paz con Rusia. El fiscal distrital del condado de Nueva York, Alvin Bragg, anunció las acusaciones contra el 45º presidente después de que un gran jurado votara para acusarlo por alegaciones de que pagó a la estrella porno Stormy Daniels para mantener en silencio un supuesto affaire entre ellos.
Esto ha llevado a acusaciones de Trump, sus aliados y comentaristas de que todo el proceso tiene como objetivo sacarlo de la contienda contra el presidente Joe Biden en las elecciones de 2024. Ed Martin dijo a Sputnik que las acusaciones eran «tan falsas como puedes imaginar» y era «realmente vergonzoso para América que esto haya sucedido».
«Los demócratas odian tanto a Trump que literalmente harán cualquier cosa para tratar de sacarlo del juego», dijo Martin. «La farsa de Rusia, como se trató la COVID-19». Señaló que Bragg estaba tratando de «ampliar» una ofensa de contabilidad de incumplimiento a un crimen como «promoción» de otro crimen bajo las leyes federales de financiación de campaña, que «no estaban dentro de su alcance».
🇺🇸 Apoyos a Donald Trump en su camino a Nueva York para enfrentarse al esperpento del juicio.
Los medios, la justicia, los grandes fondos de inversión, la fagmilia Biden o la supuesta mafia Demócrata no pararán a Trump.
Lo han convertido en el centinela contra el globalismo. pic.twitter.com/WbbC5A154N
— El Periódico de la Geopolítica (@delageopolitica) April 4, 2023
Garland Nixon dijo que las razones detrás del indiciamiento de Trump son más profundas, como su «cuestionamiento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte [OTAN]» y la presencia militar de los Estados Unidos en Corea del Sur. «Quería hacer un acuerdo con el líder norcoreano y reducir la tensión en la península coreana», dijo, lo que era «una cosa válida y razonable que América debía hacer».
«Estas cosas de política exterior son la razón por la cual van tras él», dijo Nixon. «El odio contra Trump comenzó después del ‘Estado profundo’ fue tras él con la farsa del Russiagate, y luego fueron tras Trump por política exterior, lo que los enfureció».
La emisora dijo que las autoridades estaban «usando la justicia como arma» contra Trump para que «el pueblo apoye la búsqueda del Estado profundo» para procesarlo. «Has oído lo que está diciendo, ‘oye, tenemos que detener todas estas cosas de la Tercera Guerra Mundial y tenemos problemas en el Estado profundo’ que deben ser interrumpidos».
Martin argumentó que, aunque «la visión más amplia de Trump amenaza mucho el poder», durante sus cuatro años como presidente, «falló en una serie de cosas que pensábamos que abordaría». «Trump movió al Partido Republicano de algunas maneras que nadie más podría haber hecho», argumentó, desafiando «la visión neoconservadora de dominación en el mundo, que es auxiliada, incentivada y parte integral del complejo industrial militar».
Sin embargo, desacuerdo con otros expertos que dicen que la acusación solo aumentará las posibilidades de que Trump regrese a la Casa Blanca en 2025, diciendo que «muy raramente recibes un golpe. Es la muerte por mil cortes».
Nixon dijo que la acusación atraerá a Trump «cierto grado de simpatía», mientras que la política exterior de Biden «se volvería menos popular, especialmente con lo que ha sucedido en Ucrania». Dijo que el continuo apoyo de Biden al régimen de Vladimir Zelensky en Kiev «no era una buena idea», con «Donald Trump ya habiendo asumido la posición» de que el conflicto debe terminar.
«Soy zurdo. Odio a ambos partidos. Soy independiente, pero la posición de él es mucho más atractiva para mí, aunque no votaré por ninguno de ellos, que la de los demócratas», enfatizó Nixon.
