La RPD y RPL han dado un paso importante para ser reconocidas por Rusia

In Internacional
noviembre 04, 2014

Svobódnaya pressa | Traducido del ruso por Íñigo Aguirre.

Este lunes se dieron a conocer los resultados de las elecciones en las repúblicas de Donetsk y Lugansk, celebradas el pasado domingo. Como informó el director de la JEC de la RPD Román Lyaguin, en las elecciones a la jefatura de gobierno venció el actual primer ministro Alexánder Zajárchenko.

Con el 100% de las papeletas escrutadas, e 78’92% de los electores dieron su voto por él. La juramentación del cargo está prevista para este 4 de noviembre.

En la RPL también logró la victoria su actual dirigente, Ígor Plótnitski. Según datos de director de la Junta electoral, habría conseguido el 63,4% de los votos.

En las elecciones al parlamento de la RPD la organización “República de Donetsk”, encabezada por Zajárchenko obtuvo la mayoría de los votos, 662 752 frente a los 306892 que votaron por el movimiento “Donbás libre”.

En las elecciones de diputados al Consejo popular de la RPL tomaban parte 3 listas electorales: “Paz a Lugansk”, que encabeza Plótnitski, la “Unión económica de Lugansk” y la “Unión popular”.

Como subrayara Román Lyaguin, la JEC de la RPD no aspira a obtener el reconocimiento por parte de Ucrania de las elecciones del domingo.

“Kiev debe hacerse a la idea de que el Donbás ya no es más parte de Ucrania” el que reconozca o no Kiev nuestras elecciones es solo problema suyo”, manifestó Lyaguin.

Por descontado Kiev se muestra categóricamente en contra de esa interpretación. El Jefe del Estado ucraniano ha calificado las elecciones en la RPD como “una farsa bajo los cañones de los tanques”. La misma posición prácticamente comparte la Unión Europea. “las elecciones celebradas son ilegales, ilegítimos, la UE no las reconoce”, declaró la nueva responsable de la diplomacia europea Federica Mogherini. Antes, los EEUU ya habían anunciado su no reconocimiento de las elecciones.

En la nota hecha pública por la Casa Blanca la semana pasada, se decía que “de celebrarse las elecciones, estas entrarían en contradicción con la Constitución de Ucrania, con las leyes del país y con los acuerdos del 5 de septiembre en Minsk”.

Moscú el lunes adoptó una posición intermedia: sin reconocerlas de jure, sí que las respaldó de facto. “Respetamos la voluntad de los habitantes del sureste: Los representantes elegidos han recibido el mandato para resolver las tareas prácticas conducentes a recuperar la vida normal en las regiones. Teniendo en cuenta las elecciones celebradas es de vital importancia emprender pasos activos para establecer un dialogo estable entre el gobierno central ucraniano y los representantes del Donbás en el marco de los acuerdos alcanzados en Minsk” se dice en la declaración del Ministerio de Exteriores de Rusia.

¿Cómo han variado las elecciones en la RPD y RPL la correlación en la política exterior en torno al Donbás, qué futuro le espera ahora a Novorossia?

Ahora la situación en torno al Donbás es muy complicada, nos dice el director del Centro de investigaciones políticas de la universidad de finanzas adjunta al gobierno de la Federación Rusa, Pável Salin.

Los últimos dos meses, comenzando desde la firma de los acuerdos de Minsk y hasta las elecciones a la Rada, existía al parecer un plan tácito, acordado entre Moscú, Kiev y Bruselas. Consistía en lo siguiente: El “Bloque de Petro Poroshenko” (BPP) aupado en esa ola de sentimientos antirrusos debía ganar las elecciones parlamentarias, formar una potente coalición e incluso lograr el control absoluto de la Rada, tras lo cual se firmarían los acuerdos definitivos sobre el estatus de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Sin embargo el “BPP” consiguió un resultado más que modesto. Quedó claro que su coalición con el vencedor “Frente Popular” del primer ministro Arseni Yatseniuk no iba a ser estable y que Poroshenko paulatinamente va a ir perdiendo la confianza que la población que el país depositó en él en junio, durante las presidenciales.

¿Qué significa eso? Que Poroshenko puede jugarse el todo por el todo, reavivar el conflicto armado en el este de Ucrania. La situación en realidad es muy tensa. No en vano, los últimos dos meses Kiev ha estado moviendo tropas y vehículos blindados a las fronteras de la RPD y RPL, controladas por los milicianos. En los últimos días, han llegado a oírse incluso acusaciones dirigidas a Moscú, sobre un pretendido envío de tropas rusas a la frontera ucraniana.

A juzgar por las declaraciones de los observadores internacionales, estos no han visto violaciones en el transcurso de las elecciones. ¿Significa eso que la postura de occidente con relación al Donbás estaría variando?

Los observadores internacionales que estuvieron presentes en la RPD y RPL, prácticamente no tienen ninguna influencia sobre la corriente principal. Su punto de vista es importante para la propaganda dentro de Rusia; demostrar que hay ciertos ciudadanos griegos y norteamericanos que reconocen los resultados de las elecciones. Pero debemos entender que no son ellos los que forman la opinión pública en sus países. Si observamos la tendencia política general occidental, veremos que la presión sobre Rusia en las dos últimas semanas ha aumentado considerablemente.

Antes existía la falsa creencia de que podríamos llegar a un entendimiento con Occidente, acordar una serie de competencias en los territorios de las repúblicas no reconocidas, que fuesen gestionadas desde Kiev. Ahora esas ilusiones ya no existen. Europa ya ha dicho claramente que no iba a rebajar las sanciones contra Rusia, mientras que en Moscú tienen claro que el punto de no retorno en las relaciones con Occidente ya ha sido sobrepasado. Por eso no creo que debamos esperar ahora ningún paso al encuentro entre Rusia y Occidente.

¿Cuáles son los posibles escenarios del desarrollo de la situación en el Donbás?

Mucho depende ahora en gran medida de Kiev. Su política con respecto al Este de Ucrania es en mi opinión, una proyección de la situación en la política interna del país. Cuanto más arrecie la crisis económica y social en Ucrania, más se verá Kiev obligado a desviar la atención de la población hacia los problemas del Este Lo mismo podría decirse con relación a Moscú. En mi opinión, Moscú en cualquier caso va a acelerar el respaldo a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk. Abandonar a su suerte al Donbás, desde el punto de vista del gobierno ruso, sería completamente ilógico.

¿Cuál es el significado fundamental de estas elecciones?

Como ya ha expresado el Ministerio de Exteriores, los representantes elegidos han recibido el mandato de hacer frente a la resolución de las tareas prácticas para restablecer la normalidad en la vida en el Donbás. En otras palabras, el gobierno en las repúblicas, se ha legitimado. Otro de los resultados importantes es que ahora se puede declarar de un modo decidido como ilegítimas a algunas de las fuerzas que no se subordinan a nadie en el Donbás, empezando por una serie de comandantes de la milicia. En esencia, en las elecciones han triunfado las figuras que tienen una muy buena relación con Moscú y ahora han obtenido carta blanca. Las elecciones en la RPD y RPL han sido en cierto sentido una iniciativa de Moscú, está convencido de ello el presidente del instituto de estrategia nacional, Mijaíl Remizov.

Como resultado de su celebración, Moscú ha obtenido a unos dirigentes de las repúblicas legitimados, unos socios, semioficiales si se quiere, pero con los que poder tener contactos y resolver los problemas de infraestructuras del Donbás de un modo eficaz.

¿Representan las elecciones un paso en el camino al reconocimiento de la RPL y RPD?

Entre el reconocimiento oficial internacional de unos estados autoproclamados y la negación total a su derecho a existir hay muchos escalones intermedios. Uno de ellos es la colaboración de facto con el gobierno de esos estados. Pongamos como ejemplo la república moldava de Transnistria, a la que Rusia no reconoce, pero con la que tiene un formato muy serio de colaboración. Pienso que veremos cómo paulatinamente se establece una interacción similar con los gobiernos del Donbás. Desde mi punto de vista, se podría hablar de un posible reconocimiento parcial de las repúblicas por parte de la Federación Rusa en una perspectiva no demasiado lejana. Es precisamente esa perspectiva, la que explicaría la reacción negativa de Occidente ante las elecciones en la RPL y RPD. Sí, es cierto que ambas repúblicas son estados autoproclamados que no han terminado de cuajar. Pero si Rusia de facto reconoce al gobierno de esos territorios, dejando entre comillas la cuestión del estatus, Moscú obtiene la posibilidad de cooperar abiertamente con esos gobiernos en muy diversos ámbitos. En eso reside la principal conclusión de las elecciones en el Donbás: Se están sentando las bases, para que estos estados autoproclamados y no reconocidos por nadie puedan tomar cuerpo. Y cuanto más éxito tengan en esa dirección, más actual se hará la necesidad de incluir en el orden del día la cuestión de su reconocimiento político.

Pero nosotros en más de una ocasión hemos declarado que nos mostramos partidarios de la integridad territorial de Ucrania ¿ha cambiado ahora nuestra postura?

Pienso que en el Kremlin hasta no hace mucho realmente apostaban por que se alcanzase un acuerdo a nivel interno de Ucrania sobre el estatus especial para el Donbás. Pero ahora esos cálculos van a ser corregidos. Nuestras declaraciones de ahora sobre la integridad territorial de Ucrania no tienen mayor valor, que el que tuvieron las declaraciones rusas de 2008 sobre nuestra inclinación por la integridad territorial de Georgia. Les recuerdo que las declaraciones sobre Georgia se hicieron cuando Moscú también apostaba sinceramente por un arreglo a nivel interno del conflicto en Georgia, pero las esperanzas de un acuerdo pacífico fueron frustradas por Tiflis. La situación ahora se repite, solo que es Kiev quien está dinamitando en esta ocasión las esperanzas de un arreglo pacífico.

¿Va a forzar Kiev una operación militar en el Este de Ucrania?

Es difícil saber si va a apostar por ello Kiev en este momento. Pero en general la ofensiva del ejército ucraniano sobre el Donbás es solo una cuestión de tiempo. Para mí es evidente, que el gobierno ucraniano apostará por la revancha militar, en cuanto se dé la situación propicia para ello. No se van a rendir así como así.

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