«Llegará más temprano o más tarde, pero el proceso de transición cubana culminará en la democratización del régimen«.
Son palabras que bien habrían podido pronunciar Juan Carlos Girauta, Salvador Sostres o Paco Marhuenda, sin embargo han salido de la boca de la cofundadora de Podemos y Diputada electa de la misma formación, Carolina Bescansa, al hilo del reciente fallecimiento del líder de la Revolución Cubana Fidel Castro.
«Otro dictador que muere en la cama. Uno menos» aseguró el Diputado autonómico por Podemos y vicepresidente tercero del Parlamento de Andalucía Juan Moreno Yagüe en Twitter, comentario por el cual ha recibido miles de críticas.
En un intento por expresar su punto de vista en la red social Facebook, Yagüe llega a afirmar: «Fidel nunca dijo ser un demócrata convencido. Y probablemente él asumiera que algunas cosas que hizo eran imperdonables. Es más, creo que no se ofendió porque la expresión utilizada para nombrarle en el planeta fuera “el dictador cubano”. Así que no me sean más papistas que el papa. Ni sean tan simples. Y piensen por qué razón millones de personas apoyan dictaduras en las que viven. Y lo que pasa aquí mismo. ¿De verdad creen que se puede criticar a los que justifican la dictadura de aquí y a su vez defender la de allí, y que personas como yo nos quedemos calladas?«.
Por su parte, Manuela Carmena, Alcaldesa de Madrid, tras alabar en rueda de prensa la figura de Fidel Castro, ha afirmado por el contrario: «Fidel no ha tenido la capacidad de amoldarse al desarrollo democrático que se necesitaba en Cuba«.
En la misma línea se ha expresado el Secretario General de Podemos Pablo Iglesias. Al responder a las preguntas de la prensa en el acto de despedida y el homenaje al poeta comunista Marcos Ana, Iglesias ha ensalzado la figura de Fidel Castro para posteriormente acabar asegurando que «muchos dirán que ojalá hubiera habido en Cuba un sistema político distinto, y eso es algo que hubiéramos deseado todos, pero hay que entender los contextos históricos«.
La Secretaria General de Podemos en Andalucía y miembro de Anticapitalistas, Teresa Rodríguez, en declaraciones a los periodistas, antes de participar a la manifestación contra el proyecto de Gas Natural en el entorno de Doñana, en El Rocío, Almonte (Huelva), ha asegurado que tras la muerte de Fidel Castro, «el reto es la democratización de la isla«.
Nadar y guardar la ropa, decir lo uno y lo contrario, o actuar de forma adecuada para los propios intereses protegiéndose al mismo tiempo de las posibles consecuencias negativas. Nada nuevo en la mal llamada «nueva política», más temerosa de las críticas de los Girautas, Sostres o Marhuendas, que de lanzar un mensaje inherente a la izquierda histórica, «el objetivo es acabar con el capitalismo, instaurar un modelo socialista, suprimir las desigualdades, y resistir los envites del imperialismo».
Mientras todo esto ocurre, en Madrid, Izquierda Unida está sorteando tazas con la imagen «del amado lider», así, sin tilde, durante el «precariFEST». La pregunta es: ¿Hay sitio en esta nueva Izquierda Unida para la izquierda?
