Cientos de miles de cubanos salen a las calles del país, para despedir al que durante décadas a sido su líder, Fidel Castro.
Miles de personas llenaron anoche la Plaza de la Revolución, para asistir al homenaje póstumo al revolucionario cubano. Instituciones públicas fueron cerradas por segundo día consecutivo, dentro de los nueve días de luto que la isla ha organizado.
En un emotivo discurso, un presidente visiblemente emocionado rememoró los momentos históricos vividos por Fidel Castro, para liberar a Cuba del dictador, Fulgencio Batista. Raúl hizo mención a algunos de los acontecimientos históricos más importantes, como la reforma agraria, o la muerte de Ernesto Che Guevara.
«Querido Fidel, junto al monumento de José Martí; héroe nacional y autor intelectual del asalto al cuartel Moncada, donde nos hemos reunido durante más de medio siglo, en momentos de extraordinario dolor, o para honrar a nuestros mártires, proclamar nuestros ideales, reverenciar nuestros símbolos, y consultar al pueblo trascendentales decisiones, precisamente aquí donde conmemoramos nuestras victorias, te decimos: junto a nuestro abnegado combativo y heroico pueblo, hasta la victoria siempre». Estas fueron las palabras de Raúl Castro para cerrar su discurso.
El jefe del ejecutivo venezolano, Nicolás Maduro, también intervino en el homenaje: «Hoy, comandante Raúl Castro, a nosotros nos toca llevar las banderas del socialismo bolivariano, martiano, cristiano, del siglo XXI. Por ellos, para ellos y con ellos» fueron sus palabras.
Las intervenciones de las personalidades políticas que llegaron de todas partes del mundo, le dieron una gran emotividad al homenaje. Muy recordadas fueron las palabras del líder venezolano Hugo Chávez Frías, cuando le dijo a Fidel: «Nosotros no vamos a morir solos, vamos a morir acompañados de un pueblo, de un país».
La Caravana con los restos de Fidel que recorre la isla, es también un hecho cargado de simbolismo. Fidel llegó a Cuba en una caravana de revolucionarios que fue ganando, pueblo a pueblo, el territorio al ejército del dictador Batista; y ahora, 60 años después, vuelve a hacer el recorrido inverso, para comprobar la obra que la revolución socialista ha conseguido, y decirle un «hasta siempre» al pueblo que tanto amó.
La semana de actos y homenajes terminará el 4 de diciembre con el funeral en Santiago de Cuba.